lunes, 23 de diciembre de 2013

Quién dijo que el 13 iba a ser el año de la mala suerte


Acabo con un agrio sabor de boca este año, con una lesión de rodilla que tiene toda la pinta de ser un sindrome de cintilla iliotibial.
Ayer salí a correr y en torno al sexto kilómetro volví a tener molestias en la rodilla. Ya no tengo la cadencia de entrenamientos que tenía en la preparación de la Turdetania, incluso la motivación ha mermado. Pero estas sensaciones no pueden empañar el fenomenal año deportivo que he tenido. Incluiría el factor social ya que como integrante de la Junta Directiva del Club Cuatro Caminos me siento orgulloso del trabajo realizado junto a mis incombustibles compañeros. Claro está que hemos tenido dificultades, diferencias que lejos de quebrar nuestra unidad la ha fortalecido. De la misma manera tomo lo de esta lesión, como un fortalecimiento y un escarmiento. He llegado a la conclusión de que una prueba exigente precisa preparación, pero también control del peso. Ese handicap lastra mi progresión, el peso. De este año me quedo también con el grupo de montañeros del valle que hemos creado entre cerveza y cerveza y sobre todo subiendo al Mulhacen, Veleta y Torrecilla, aires libres y frescos se ciernen sobre este grupo de luchadores.
Me quedo con esa imagen que preside el post, con esa pose de libertad en la cumbre del Torrecilla y con la sensación de plenitud que en aquel momento tuve y tengo cada vez que subo hasta lo más alto de una montaña o termino un diez mil, y sobre todo con la imagen de la entrada en la meta de la Turdetania de la mano de mi hija y animado por mi mujer, padre, madre e hijo. Increíble.
Esa sensación compartida con mi hija no se me olvidará nunca. Siento que este año con la llegada de Mikel (mi hijo) consolida nuestro proyecto de familia y que los cuatro estamos cada vez más unidos y desde nuestra individualidad formamos un equipo magnífico que afrontará el futuro con ilusión.
En términos generales, destacar la tristeza por la perdida de mi abuela, aunque entiendo que es una suerte haber compartido con ella 38 de sus 94 años, estoy contento, muy contento con este 2013 y sobre todo con lo que nos deparará el futuro, incierto pero bello.
A mí nuevos retos, nuevas quimeras, nuevas cumbres, nuevas sensaciones... que estaré gustoso de afrontarlos y compartirlo con mi familia (la de casa y la cuatrocaminera)

¡ Felices Fiestas y Propero 2014 !

lunes, 2 de diciembre de 2013

Torrecilla, de nuevo, una maravilla

Ayer domingo 1 de diciembre volví a subir al Torrecilla, cumbre más alta de Málaga con 1919 m. con la sección de Montaña de mi club. Este último mes desde la Turdetania ha sido un poco flojo en entrenamientos y siento que me voy recuperando del esfuerzo. La subida de ayer me sirvió para darle un empujón a las ganas de hacer deporte.


Como puedes observar por la foto el día fue muy bueno, sin una nube pero desde el jueves había estado nevando por encima de los mil metros, lo que nos presentaba una cumbre repleta de nieve. De hecho desde la altitud de 1500 metros los senderos y pasos estaban repletos de nieve, haciendo honor al nombre de la Sierra que transitamos (Sierra de las Nieves), incluso de placas de hielo hicieron de las suyas con algún tropezón que otro.
Desde la cumbre pudimos divisar el peñón de Gibraltar, incluso Ceuta se veía. Perfectamente la ciudad de Málaga y la magestuosa Sierra Nevada al oeste, también otras cumbres cercanas. Un paisaje impresionante.



Salimos de La Algaba a las siete de la mañana, con un poco de retraso pero no dejamos de parar a desayunar unos buenos molletes de Coripe, tras lo cual, con las pilas cargadas de zurrapa y demás calorías, llegamos al area recreativa de los Quejigales desde donde emprendimos la marcha hacia nuestro objetivo, el Torrecilla. En la subida atravesamos un bosque de Pinsapos cuyo contraste con la nieve nos situaba virtualmente en un villancico navideño.


Como en todas las salidas reinó el buen rollo y compañerismo. En esta ocasión contamos con la compañía de un compañero del Club Turdetania, Felix, experto en actividades de montaña, y su fiel amigo León, que se comportó como una auténtica cabra montesa.


Además de contemplar el Pinsapar, conjunto de abetos endémicos cuya presencia en Europa Occidental está reducida a la Sierra de las Nieves y Grazalema, también pudimos ver un nevero donde antiguamente se guardaba la nieve para consumo doméstico cuando aún no existían los modernos frigoríficos. El nevero que vemos en la siguiente imagen dejó de utilizarse en 1931.



Justo en ese punto nos desviamos por un tramo más difícil que nos llevaría a un valle. Tuvimos que bajar un poco y hacer unos kilómetros más de lo previsto pero nos mereció la pena. Las vistas eran inmejorables. Tuvimos que pasar por un tramo aparentemente difícil, junto a la cueva del silencio, que tenía una cadena para facilitar el paso.



En definitiva, un día de montaña redondo. Vamos levantando la cabeza y nuevos retos se contemplan en el horizonte.

martes, 5 de noviembre de 2013

Si Pamela puede con sus tetas... ¿por qué yo no con mi barriga?



Mi quimera, la auténtica, la de verdad no una quimerita cualquiera sino mi BHAG, mi nirvana, mi Shangri-La deportivo es, y lo voy a decir, hacer un triatlón de larga distancia (Ironman, Challenger, Iberman, Trisur... todas ellas marcas registradas).
Si vamos a la definición de quimera encontramos:

quimera
  1. Ilusión,fantasía que se cree posible,pero que no lo es:
    en lugar de actuar,se pierde en quimeras.
¿Cómo que no lo es? Eso habrá que verlo.
Me sorprendío ver al cocinero Gordon Ramsay en el Ironman de Hawaii, recuerdo que hasta saqué una foto al iPad en el que estaba viendo la prueba y la envié por whatsapp, me pareció increible. Este fin de semana se ha celebrado el maratón de los maratones el más mediático, el de Nueva York y sabes ¿quién lo ha terminado? Pamela Anderson. Uno se pregunta, si Pamela termina el maratón con sus dos mochilas por qué no puedo hacerlo yo con mi cargamento lipidinoso.
Mi mochila es grande, calculo que corro con un sobrepeso de unos quince kilos. Actualmente estoy de nuevo en 85. Y la Turdetania la correría con unos 83. Creo que mi peso ideal estará en torno a unos 72. Correr con tanto peso se nota, sino prueba a correr con dos cajas de media docena de tetrabricks de leche, eso es lo que yo hago cuando entreno. Claro, así estoy machacando mis articulaciones.
Yo sé que puedo terminar una maratón, lo sé. No tengo la certeza de que algún día termine un Ironman, eso es otra cuestión. Sé que este domingo terminaré la media maratón de Dos Hermanas, lo sé. Pero la cuestión es: cómo la terminaré.
Ayer salí a entrenar y de nuevo sentí pinchados en la rodilla izquierda y eso que solo completé cuatro kilómetros, el domingo serán ¡¡21!!
Yo no me apunté a esto para sufrir, sino para disfrutar.
Esta situación en la que lo estoy pasando mal, me hace replantearme objetivos y fijarme metas sensatas. Por supuesto que acabaría la maratón de Sevilla el próximo 23 de febrero, como me lo había propuesto. Incluso por debajo de las 5 horas 41 minutos que hizo la Anderson con sus dos tetas, incluso creo que bajaría de las 4 horas. Pero para qué hacerla si tengo la certidumbre de que voy a sufrir durante el recorrido y después voy a estar unas dos o tres semanas (como ahora estoy) con dolor de articulaciones.
Por tanto me tengo que fijar un objetivo claro, que me catapulte a la consecución de otro más exigente.
Tengo que estar al menos en 75 kilos cuando inicie mi plan de entrenamiento de doce semanas, ayer encontré uno en Foro Atletismo que me gusta bastante.

La cuestión se fundamenta en:

  1. Efidencia: Descartar correr Maratón Sevilla 2014
  2. Objetivo primario: Adelgazar hasta menos de 80 kilos el 30 de diciembre de 2013.
  3. Reto: Si ese día estoy por debajo de los 80, me inscribo en el Maratón Martín Fiz.
  4. Meta: 17 de febrero de 2014, estar en 75 kilos (o menos) e iniciar semana 1 de plan de entrenamiento.
  5. Quimera: hacer en menos de 3 horas 40 minutos, los 42.195 metros del maratón de Vitoria-Gasteiz el 11 de mayo de 2014.


Entonces mi quimera, la auténtica, la del Ironman, lo será aún menos porque habré reconfigurado su significado ese día en Gasteiz, para mí quimera será: Ilusión,fantasía que se cree posible,pero que finalmente sí lo es.

Por cierto, así acabó Pamela tras correr la maratón de Nueva York:





lunes, 21 de octubre de 2013

IV Trail Trudetania. Soy finisher


La terminé. Hice la Turdetania. Recuerdo las veces que he dado vueltas al asunto. En junio durante la cena del club Miguel Vargas me insistió en que la hiciese, que podría terminarla. No las tenía todas conmigo, no he corrido ni siquiera una media maratón (21 km) y me estaba planteando hacer 61 kilómetros. Cogí el guante y me apunté. Empecé a entrenar con mayor intensidad, llegué a correr 20 km, e incluso llegué a los 30 entrenando por parte del recorrido que ayer realicé.
La salida tuvo lugar a las 8:05 de la mañana, aún de noche vimos como amanecía cuando corríamos junto a un pantano, una estampa impresionante. Frente a mí, una hilera de locos y locas dispuestos a completar este trail. Fue al principio cuando peor lo pasé, justo después de esa bajada que se ve en la foto que preside este post, me empezó a doler la rodilla izquierda. El tramo irregular con mucha piedra se cebó sobre mi rodilla, no podía creerlo, había transitado por este tramo en otras dos ocasiones durante los entrenamientos y nunca tuve ningún problema. Pero ayer el dolor era insoportable, varias veces pensé que no iba a terminar, que con ese dolor era imposible acabarla. Subí la cuesta de la culebrilla (otros le llaman la de Kung-Fu) y me di cuenta de que andando no me dolía, solo cuando empezaba a correr me resentía. Subí con dos compañeros Rafa y Juan, me dieron un ibuprofeno y poco a poco me fue haciendo efecto. No podía bajar la cuesta corriendo como hacía todo el mundo, el dolor era insoportable. Me cruce con el coche de Luis en el que también iba Dolores, mujer de Floren, compañero de Club que quedó entre los diez primeros. A punto estuve de decirles que no podía más. Menos mal que pasaron rápido. Pensé en Súper Paco. Abajo, en la cantina (primer avituallamiento) esperaban media docena de compañeros que no corrían pero que habían venido a animarnos. Cuando salí del avituallamiento Miguel Hidalgo me dijo "Gorka tu esto lo tienes bien preparado", le respondí "sobre todo de cabeza". El dolor aún estaba ahí pero remitía, ya podía correr, me puse los auriculares y cuando creía que iba solo me puse a cantar Doctor Deseo a todo pulmón, pronto me di cuenta de que detrás venía un corredor que sonriendo me dijo "veo que vas entretenido" era el kilómetro 28, poco a poco la máquina funcionaba y en la cuesta del toro me cruce con Enrique Sánchez que había tenido una caída aparatosa y tenía la nariz ensangrentada, juntos fuimos unos diez kilómetros. Pero a mí me apetecía correr un poco más así que tiré hacia delante, al llegar a Castilblanco, segundo avituallamiento (podemos decir que completé mi primera maratón 42 km) aproveché el momento, comí platano, barritas enegeticas y me hidraté muy bien, cargué mi camelbak con agua y bidón con isotónico. Allí me encontré con la pareja del ibuprofeno, Rafa lo estaba pasando mal y Juan decidió tirar conmigo, a las afueras del pueblo estaba toda mi familia con otras compañeras del club animándonos, llegar a ese punto fue vital para la motivación encontrar allí a mi mujer, mi hija e hijo, padre, madre... Me cargó de energías y tuve la certeza de que los quince kilómetros que me quedaban los iba a terminar. Juan se resentía de sus calambres, hay que decir que cogió el dorsal de otro miembro del club que no podía correr y lo hizo sin mucho entrenamiento. Todo un ejemplo de pundonor el de Juan.
Durante ese final las piernas estaban muy cargadas y casi todo el recorrido lo hice andando, de vez en cuando corría. El final lo conocía bien ya que coincidía con parte de la marcha a San Benito que hacemos todos los años en septiembre.
En el último tramo de nuevo la familia esperando y mi hija me dio la mano. Entramos juntos, cuando llevamos unos metros, me dice "Aita me duele la tripa de correr", paramos un poco y a punto estuve de decirle que a mí me dolía hasta el pelo.
Subí al podium con la hija y la bandera del club, al ser una prueba no competitiva todos los participantes suben al podium.  
Después duchita, comer y a descansar en el sofá.
Hoy ni moverme puedo, eso sí espiritualmente estoy rebosante.

Próximo objetivo "Maratón Sevilla 2014", con 38 años que tengo creo que esto de correr está siendo el mejor de los ejercicios preventivos contra la crisis de los cuarenta.

domingo, 20 de octubre de 2013

Lo hice

Conoces esa expresión de "no se calla ni debajo del agua", pues yo soy eso pero en blogs, nada me calla y puedo ponerme a escribir sin problemas. Pero hoy tengo ciertas dificultades, prometo que he pensando mucho durante los 61 km de la Turdetania y me he motivado diciéndome eso de puedo escribir esto o aquello en la crónica del blog. Pero no puedo, son tantas las sensaciones las emociones que me bloqueo, o por lo menos entiendo que podría estar aquí escribiendo y citando a mis compañeros de club y otras que me he encontrado durante la carrera de la Turdetania pero lo haré expresando la sensación de plenitud cuando crucé la meta de la mano de mi hija y con la animación de mi familia auténtica y me familia cuatrocaminera que estaba ahí alentándome. Qué emoción. El año que viene repito, aunque empezaré a pensarlo el martes o miércoles cuando imagino se disipe este dolor de piernas. Parar terminar un comentario especial a mi compañero Enrique Sánchez que tras una aparatosa caída ha terminado esa magnífica prueba deportiva.
Fue un placer contar aquí todas mis peripecias durante los entrenamientos.

lunes, 14 de octubre de 2013

Turdetania 12/13 o sobre como afinar subiendo al monte y corriendo al día siguiente


Esta semana ha sido de poco entrenamiento, por así decir tanto solo lo he hecho un día. El miércoles que hice 7 km en la elíptica durante 45 kilómetros. El resto ha sido entrenamiento activo.
El sábado subimos al Pico Veleta y el domingo corrí en el Parque Miraflores la cuarta edición del circuito del IMD de Sevilla. Sinceramente lo hice por cabezonería, las piernas estaban bastante tocadas pero entendí que solo forzando la máquina y enfrentándome de nuevo a mis pensamientos derrotistas estaría entrenando la cabeza para la carrera de este domingo. Sí ESTE DOMINGO.

En total la semana han sido:

  • miércoles: 7 km.
  • sábado: 14 km. (con 2000 m. de desnivel)
  • domingo: 10 km.
        Total semana: 31  km.

En la foto el del medio soy yo, a mí derecha con gafas está Enrique que también hará la Turdetania este domingo. Eramos de los que pensábamos que este entrenamiento nos vendría bien a una semana vista del día de la competición, creo que no nos equivocamos.
Salimos de La Algaba a las 5 de la mañana y llegamos a la Hoya de la Mora (desde Granada por la A-395) a las 8:30. Empezamos a andar sobre las 9 en cuenta el track que se había descargado Enrique en el GPS, llegamos a un punto en el que decidimos que subiendo haríamos lo más difícil y bajando lo más fácil. Pero claro el GPS no te dice las piedras que hay por el camino, resultó ser al revés. Subimos paralelos a los remontes e incluso vimos bajar y subir varios autobuses que llegaban a la cumbre. No hay 3000 más fácil en toda la península. La subida era bastante sosa hasta que dos cabras montesas con una gran cornamenta, hicieron presencia cuesta abajo. De vez en cuando se paraban nos miraban y seguían su curso. 
Llegamos a la cumbre y contemplamos la belleza de una Sierra Morena que en breve será Blanca. Comenzamos a bajar y llegamos al refugio de la Carihuela. Allí coincidimos con dos montañeros de Alicante que en breve subirán al Aconcagua, estuvimos charlando también con otros grupos de montañeros y montañeras que iban rumbo a la cumbre del Veleta. Seguidamente bajamos por una zona complicada, mucha piedra y ademas suelta.



Llegamos al coche a las 16:00 horas, teníamos el tiempo suficiente como para tomar un reconstituyente zumo de cebada y emprender la marcha hacia casa. Una jornada interesante y provechosa.
El domingo tocaba forzar un poco las piernas. Decidí correr en Miraflores los 10 kilómetros. Fui sin intención de marca ni tiempo, solo a soltar piernas. En los primeros kilómetros me di cuenta de que no podía forzar mucho la máquina y poco a poco vi como se alejaba el globo de los 50' de repente un corredor me preguntó cuánto vamos "casi cuatro kilómetros" le respondí. Vi que corríamos juntos, en torno al kilómetro seis me volvió a preguntar, era un hombre alto, corpulento de esos que ubicas más en una cancha de baloncesto que en una carrera de atletismo. Su forma de correr era como la de un militar que mueve mucho los hombro y corre en tensión. Seguimos corriendo juntos, no nos conocíamos de nada pero los dos nos retroalimentábamos, nuestros ritmos acompasado, si uno de los dos subía un poco el otro se ponía en breve a la par, si nos teníamos que subir a la acera para adelantar a alguien a los pocos metros de nuevo nos juntábamos. Sin conocernos de nada hicimos juntos la carrera, cuando llegamos al kilómetro 9 tras un emotivante "ya no queda nada" nos presentamos. Se llamaba Paco y era la primera vez que corría los diez kilómetros, hacía poco que había empezado a correr, concretamente el 27 de septiembre la Nocturna del Guadalquivir (8,5 km). Me vi reflejado en él, cuando el año pasado empecé a correr y 10 kilómetros me parecían un mundo. Ahora los 61 km del domingo me parecen una Galaxia, pero está ahí para ser conquistada.
Contando las horas.

lunes, 7 de octubre de 2013

Turdetania 11/13 o sobre como precipitarse inexorablemente al día D


El 20 de octubre ya está aquí.
Lo que no haya hecho hasta ahora no lo podré remediar. No hay vuelta atrás.
Esta semana ha sido de una intensidad media, el martes salí a correr 9 kilómetros y el miércoles volví tras varias semanas al gimnasio hice 45' de elíptica y 30' de escaleras. El colofón fue el sábado que junto al compañero Enrique. Hicimos parte del recorrido por el restringido un circuito circular de 25 kilómetros. La cosa es que me encontré muy bien, tuve la misma sensación que tuve tras terminar San Benito la semana anterior, podría haber corrido algo más.
Como comentaba en Facebook, esto es un proceso de coger confianza. No de estar confiado.
La semana que entra se plantea tranquila ya que el sábado un grupo de montañeros iremos a Sierra Nevada a subir al Pico Veleta, será la segunda vez en este 2013 nos aventuramos a subir montes. Lo peor de todo es que el compañero Montero está decidido a subir el Mont Blanc en 2015. No seré yo quien le quite las ganas, es más creo que con su insistencia estoy empezando a convencerme de que va en serio. Todo se verá, sería algo especial cumplir los cuarenta y subir a lo más alto de Europa Occidental. Nuevos retos se ciernen sobre mis piernas, con lo a gustito que estaban ellas en el sofá...

lunes, 30 de septiembre de 2013

Turdetania 10/13 o sobre el entrenamiento slow


Esta semana que ha pasado ha sido una semana de entrenamiento slow, tocaba entrenar el caminar. Entiendo que la prueba del 20 de octubre va a ser COCA (corriendo-caminado) con lo que quería dedicar una semana, al menos, a trabajar este aspecto. Me planteé ademas trabajar también la fuerza de voluntad y lo conseguí a medias. Me explico. Últimamente tenía una carencia de motivación y posponía entrenamientos que luego nunca se realizaban. Decidí que la mejor forma de combatir dicho declive era levantándome pronto y salir a entrenar antes de ir a trabajar, la idea era salir de lunes a viernes a las 5:30 am. No lo llegué a completar ya que únicamente hice lunes, martes y miércoles. Pero me sirvió para salvar esa pereza. El volumen de este fin de semana ha sido el siguiente:

  • Lunes, martes y miércoles 5,5 km x 3 = 16,5 km. 
  • Domingo 41 km (29 km andando y 12 km corriendo) 
  • Total: 47,5 km 


Los 41 km. de ayer corresponde a la marcha que realizó el Club a San Benito, es la segunda vez que participo. Como el año pasado el ambiente fue muy bueno y este tuve la oportunidad de conocer nuevas personas de club con las que tenía poco trato. Cuando caminas, es distinto a cuando vas corriendo, te fijas más en el paisaje, degustas conversaciones y disfrutas sonrisas compartidas. Todo el recorrido fue eso un compartir y disfrutar. Al llegar a Castilblanco, kilómetro 29 de la marcha, tenía la duda de si hacerlo o no corriendo como el año pasado. Me decanté por correr en solitario y me encontré ante una de las dificultades que tendré sin duda en la Turdetarnia, la cabeza. Durante demasiado tiempo deseaba que llegase el final y me preguntaba "¿quedará poco?" en vez de decirme "ya falta un poco menos". El autodiálogo positivo lo encuentro fundamental para llegar a buen puerto y creo que la ventaja con respecto a la carrera es que en esta conozco el recorrido bastante bien. Salvo la cuesta del Toro (quiero ir este domingo) y lo que va desde ella a Castilblanco lo controlo todo.
En esta marcha de ayer hicimos un tramo de unos quince kilómetros que haremos el día D, pero en sentido inverso. Será un tramo dificil ya que estaremos finalizando la carrera y hay algún que otro trazado técnico con mucha piedra. En fin, por lo menos sé por dónde tendré que ir con mis piernas cargadas de kilómetros.
Empiezo a tener un poco de nervios y me asalta la duda de si estaré entrenando lo suficiente... Muchos compañeros no pudieron dormir el sábado (quedamos a las 4 am) por la ilusión de la marcha ¿Cómo estaré yo la noche previa a la Turdetanía? No me lo puedo ni imaginar.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Turdetania 8 y 9/ 13 o sobre la solidaridad en los caminos

Semanas pobres estas, diversos acontecimientos me han hecho bajar el ritmo de entrenamiento y temo resentirme la semana pasada solo entrené tres días: lunes (duro entrenamiento subiendo escaleras, unos 9 km.), martes (10 km. a un ritmo demasiado fuerte para mí, fui con un grupo de compañeros que están un punto por encima) y el domingo (15 km. por parte del recorrido). Ese último día fue interesante, corrimos cinco compañeros por parte del trazado de la Turdetania y me caí en dos ocasiones, la primera fue dura me lastimé la rodilla y el brazo, el terreno era irregular y Manolo presi del club y buen atleta a sus pasados 40 años, me enseñó la técnica de talonear cuando el firme en irregular y tiene piedras, además me comentó que no debería mirar más allá de tres metros y que no corriese en línea recta que zigzaguease. Me valieron sus consejos aunque a los diez minutos volviese a caerme. Subimos la cuesta de la Culebrilla y bajamos el cortafuegos que ha sido incorporado al trazado este año. Lolo y otros dos compañeros siguieron con la cuesta el Toro, pero Rafa y servidor nos quedamos en la Cantina (será uno de los avituallamientos de la carrera) tomando una cervecita, a mí las dos caídas me habían lastimado lo suficiente como para no forzar.
Esta semana ha sido parecida, hasta el miércoles no volví a entrenar. Lo hice en el estadio con series de 400 m., solo hice 8 series más los 4,5 km previos de calentamiento. Ha venido de visita la familia y quiero estar con ellos. El jueves llegó mi hermano con su mujer e hijas. La verdad, me fastidia que esté lesionado porque me hubiese gustado que viniese a hacer el Restringido mañana domingo, tiene un problema de rodilla. Cuando llegó al aeropuerto de Sevilla, me hizo una llamada perdida y justo en ese momento terminé de hacer los 16 km. de tirada larga. Llevé el material que vendrá conmigo el día D (medias compresoras, mallas, camelback 1 litro, bidón a la cintura 600 ml). Corrí por los caminos, pero de vez en cuando al hacer tramos de asfalto otros corredores me miraban como diciendo mira el flipao este, con mochilita y bidón a la cintura. Necesito hidratarme, sudo mucho. 
Me pasó algo curioso, en torno al kilómetro 12 vi a lo lejos una pareja que se acercaba. Se pararon. La mujer se encorvó como jadeando y negando con la cabeza. El chaval parecía animarle y ella insistía que no podía más, empezaron a caminar y llegué a su altura. Paré y le ofrecí agua a la muchacha, en principio rechazó. Insistí y consistió, le dio un buen trago y, confunsa, me miró y dio las gracias. Le dije: "lo importante es coger el ritmo, ya verás dentro unas semanas como no te pasa lo mismo". Me gustó aquel momento, esa solidaridad entre corredores que espero ver en la Turdetania. Un compañero de Club, Pedro Márquez, me contó que cuando haces ultratrails siempre tienes que llevar algo que te guste mucho, un alimento que independiente de su valor energético te produzca placer. Durante la realización de los 101 km. de Ronda, me dijo Pedro, dio la mitad de su bocadillo de jamón a dos corredores que estaban reventados. Y aquel gesto motivó sobremanera a los dos muchachos. "No veas como se pusieron" me dijo. Estoy deseando que llegue la Turdetania también para vivir esa fraternidad atlética. Hay que tener en cuenta que esta es una carrera no competitiva (el año que viene dejar de serlo).
Ayer viernes puede correr una horita por el barrio, dando vueltas al circuito de 3 km. 
Mañana, ahí está el dilema ¡Qué hacer! Tengo a toda la familia en casa y hay una quedada para volver al Restringido (parte del recorrido), quedamos a las 7 de la mañana con lo que a las 11 podría estar de tapitas por ahí... No sé estoy dudando aunque sé que es necesario entrenar sino será duro.
Veremos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Turdetania 7/13 o sobre como contemplar la posibilidad de no alcanzar un objetivo

Cuando a Ramón Portillo le preguntaban por el elevado número de intentos en escalar el Laila Peak (lo consiguió a la sexta) le quitaba importancia argumentando que "Whymper intentó nueve veces el Cervino". Madrid ayer no consiguió los juegos para el 2020 en su tercer intento, lo peor de todo esto era que los medios de comunicación y los representantes antes de la elección vendieron un optimismo y una casi segura victoria. Así la desilusión es mayor. Sinceramente, entiendo que en torno a los Juegos Olímpicos hay mucha intrumentalización política, las deudas de muchas ciudad que los han realizado en las últimas ediciones y que el espiritu olímpico está emponzoñado, pero a mí (amante del deporte) me gustaba la idea de tener unos juegos olímpicos a tres horas de distancia.
Si compites debes tener claro que puedes no conseguir tu objetivo. Sí, tienes que creer en él, pelear por conseguirlo pero también tener presente que algo inesperado se puede cruzar el día D y que todo se venga abajo. Esto no pasó con el Socio el viernes, tras once ediciones de la carrera nocturna de La Algaba Francisco José Jiménez Reina "Socio" la ganó, primera vez que un algabeño se llevaba la vistoria en esa carrera. En realidad, podríamos decir que el año pasado la corrió por primera vez y que esta era la segunda. Y zas lo consiguió.
Yo me había quedado como voluntario y pude ver los últimos metros de la carrera, como gran parte de mis compañeros también competían tuve la idea de retrasmitirla para el grupo de whatsapp, así quedó:


Como digo fui voluntario, la preparación de la prueba me impidió entrenar como hubiese querido.
El lunes entrené tras los 30 km del sábado con las piernas cargadas (9km), el martes la Asamblea General del Club me impidió salir a enrtenar, el miércoles reunión de voluntarios en la Casa de Cultura, el jueves sí entrené el Gimnasio en la elíptica 45 minutos (7 km), el resfriado generado por los malditos aires acondicionados me empezaba a pasar factura, el viernes sin hacer nada por la carrera y el sábado, por fin, puede salir a correr algo más (10 km) pero acabé mal, tosiendo mucho y con mal cuerpo. Para hoy domingo tenía previsto volver al restringido con los compañeros que harán la Turdetania conmigo, pero ha sido imposible la tos me lo ha impedido. Descansé. Prefiero descansar tres días que caer en la cama una semana.
Creo que voy a terminar los 60 km el 20 de octubre pero contemplo también la posibilidad de retirarme por no poder, lo intentaré pero para nada haré como Alejandro Blanco cuando aseguró aquello de que "Dios está con Madrid 2020" insinuando que todo estaba hecho. No. Yo quiero ganar pero no hacerlo también está en el guion.

Por cierto,en la reunión de voluntarios me reencontré con compañeros de ascensión al Mulhacen en julio y así, como quien no quiere la cosa, programamos subida al pico Veleta para el sábado 12 de octubre una semana antes del gran día, no sé si será perjudicial. Pero esta oportunidad no la desperdicio. Estamos empezando a formar un grupillo montañero muy majo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Turdetania 6/13 o sobre como entrenar por persistencia

Me guardaba la referencia al último libro que he leído estas vacaciones para esta semana. Para muchos "Nacidos para correr" de Christopher McDougall es un libro sobre los Tarahumanas pero yo creo que va más allá.


Ayer haciendo mi tirada larga coincidí con Antonio un compañero de club que también terminó el libro hace poco, los dos coincidimos en que nos gustó más la segunda parte. Aquella en la que el autor pretende demostrar que nuestra especie es lo que es gracias a correr, que somos inteligentes porque en su día la caza por persistencia (correr detrás de una pieza hasta llevarla a la estenuación) nos hizo crecer a nivel cognitivo. Muy bien documentado nos muestra por ejemplo diversos aspectos morfológicos en nuestro cuerpo que verifican que está diseñado para correr. Sí, el libro también habla de los Tarahumanras u rarámuni, una tribu mexicana cuya característica principal es la resistencia corriendo. Quién sabe quizás el viernes en los Alpes si hubiese corrido un tarahumara hubiese ganado al francés Xavier Thevenard (sorpresón el que se llevó el mundo del ultratrail con la victoria de este joven corredor que también ganó con 21 años la CCC UTMB). Miembros de esta tribu ya ganaron legendarias pruebas como la Leadville Trail de 100 millas.
Después de una semana de descanso total venía otra de activismo obligado. No he parado.

LunesPrimera sesión: (mañana)  50' de elíptica (9 km) [1km. midiendo un circuito para hacer serie, cerca de casa]  Segunda sesión:Correr 9 km. Al principio duro, me pesaba la elíptica pero cuando se han soltado las piernas he cogido buen ritmo. Sufriendo un poco, pero hasta el sufrimiento hay que entrenar. Mañana más . Buenas sensaciones. Ahora estirando mientras huelo el jazmín del patio. Buenísimas sensaciones
MartesTercera sesión en el Gimnasio 50' de elíptica 9 km 30' de escaleras 3km y 10' de bici.
MiércolesCuarta sesión 8,5 km. vuelta a Écija.
Viernes: Quinta sesion50' eliptica (8km) y 30' (2,5 km) de escaleras. 

Sabado: Sexta sesión RESTRINGIDO 30 km.


Total: 80 kilometros durante esta semana.

He probado mis fuerzas y he llegado a pensar que McDougall está en lo cierto que nuestra especie nació para correr. La experiencia de ayer sábado ha sido dura, pero he decir que no ha sido lo más duro que he vivido recuerdo con nitidez el sufrimiento cuando me perdí en Pirineos con mis amigos Alberto y Mikel o aquella jornada en la que subí a los Infiernos, incluso aquellas dos jornadas seguidas de Camino de Santiago de 42 kilómetros cada una... Pero lo de ayer sinceramente, fue forzar la máquina. Después de cinco sesiones de entrenamiento y con las piernas a tono me aventuré a hacer el Camino Restringido por el que transcurre parte del recorrido de la prueba de 60,7 km que realizaré el próximo 20 de octubre (la Turdetania), fui con otros diez compañeros del club, todos ellos con mejor preparación estaban desde Raúl García León (campeón de Andalucía de distancia larga en Triatlón), Coca y Juanjo que fueron los más fuertes hasta yo mismo, pasando por expedicionarios del Mulhacen 2013 como Parro, Ángel, Antonio (el lector nombrado antes) y otros nuevos compañeros de andanzas como Joselu y Manuel Molina.
Los primeros kilómetros los hice cómodo, íbamos hablando de todo un poco. Ángel se me acercó y me dijo "de esto escribirás crónica ¿no?" (aquí la tienes) Empezamos a imprimir un ritmo que para mí era excesivo 4'30"/km en el kilómetro 12. Ese es un ritmo de competición para mí pero no de entrenamiento y mucho menos para hacer una tirada larga de 30 km. decidí quedarme atrás. Alfredo (¡grande Alfredo!) en varias ocasiones se dio la vuelta y me dijo "¿Te acompaño?". "No tú a lo tuyo" respondía yo. Me habían dicho que el circuito era circular y que no tenía pérdida así que... tira millas. Entonces empezó esa parte de la soledad del corredor de fondo en el que se dialoga consigo mismo, y he de decir que me resultó una conversación interesante, no exenta de momentos tensos en el que uno criticaba al otro por estar ahí en esas circunstancias y de aquella forma... Llevaba el móvil con el Endomondo, pero sin volumen, para que cada kilómetro no fuese chivando. Resultaba tentador, en el sufrimiento, saber por donde iba y a qué ritmo pero no lo hice hasta que no pude más. Cuando terminé de subir la culebrilla, tuve una necesidad imperiosa de saber en que kilómetro me encontraba. Estaba cansado después de subir por aquel sinuoso trazado que me llevó a un promontorio que apenas disfruté por la situación de ansiedad que me llevaba a abrir el camelback en el que estaba el móvil. Entonces fue cuando vi la distancia que llevaba recorrida:
20,85 km.
Bieeeeeeeen había rebasado los 20 (máxima distancia que he hecho corriendo) y solo me quedaban 9 de bajada, fue un alivio (Después tras la ingesta de un gel que hizo reaccionar a mi cuerpo, de aquella manera, también tuve otro momento de alivio).
Tras la parada técnica liberadora, seguí bajando y más o menos en el kilómetro 28 cuando ya llegaba a las primeras edificaciones cercanas a la urbanización de Guillena en la que habíamos dejado los coches, apareció Miguel Vargas con su coche para llevarme hasta el aparcamiento "¡Aparta de mí este cáliz! yo sigo hasta el final aunque sea de rodillas" quedaba poco y llegué entre vítores y aplausos de mis compañeros que lo habían terminado más o menos un cuarto de hora antes. Palacios se me acercó y me dijo "no pensaba que lo fueses hacer en este tiempo creí que venías peor. Enhorabuena campeón". Sé que Morillo pensó lo mismo aunque no lo dijese.
Con lo de ayer me he convencido (y parece que algún otro, como mi amigo Luis Mateos Gredilla también) de que esto de la Turdetania va en serio.
Mañana a trabajar y conciliar los entrenamientos con vida laboral y familiar otro reto mayor que el de correr 30 kilómetros después de hacer hecho 50 entre semana).

Nota: Sigo teniendo el handicap del peso, con cinco kilos menos hubiese sufrido mucho menos y he de quitármelos de aquí al día de la prueba de hecho cuantos más me quite mejor.
(Objetivo añadido: bajar 5 kilos de aquí al 20 de octubre) 

miércoles, 28 de agosto de 2013

Turdetania 4 y 5 /13 o sobre como un sueño te mantiene vivo

Correr la Turdetania es como tener una cita a ciegas, mucha gente te da consejos. Que si es fácil no te preocupes; que sí hay que tenerle respeto, es muy suya; que si ten cuidado con sus curvas... En parte es verdad porque cuando tienes una cita a ciegas y sabes que tu chica es de Cuenca corres a la Wikipedia para saber que hay en esa ciudad más allá de esas casas colgantes, vas a la Wikipedia incluso cuestionándote que exista Cuenca (Qué hace ese perro ahí) Además del nerviosismo que imprime tomar contacto con alguien que no conoces (Qué coño hace ese perro corriendo hacia mí) Además te preparas para la cita como si fuese la primera vez, nervios ante el espejo, nunca antes te había puesto esa colonia, de igual manera que pruebas los geles por primera vez (Puto perrrrrrrro....)
¡Zas!
Hostión.

Esto fue lo que pasó por mi cabeza más o menos en el primer kilómetro de entrenamiento del último domingo. Corría pensando por los caminos de La Algaba después de siete días de asueto, pero de ASUETO con mayúsculas. Y sí, me caí, poco después que de el rottweiller girara a la izquierda y se adentrase entre naranjos sin suponer peligro alguno.
Así mi codo.

Y la rodilla igual. Hacía varios años que no acaba magullado en verano. Creo que mis seis meses de judo en tercero de carrera, me han permitido controlar la forma de caer porque me levanté como si nada.
Y dos canciones después en mi iPod Shuffle sonaba esta canción, el "Seguiremos" de Macaco
Y solo escuchar a un Alberto San Juan decir "los sueños cambiaron el destino de los hombres y de las naciones" y después a Macaco cantar "dicen caiste y yo digo me levanto". Y me levanté y después de un maravilloso descanso con mi familia (lo que más quiero y lo que más me motiva) en Estepona despúes de que los músculos dijesen que a gustito estamos así, las piernas dijeron no, dijeron seguiremos... Y alcanzaremos el sueño de terminar la Turdetania porque sabemos que ese sueño puede cambiar su destino (el de mis piernas).
Y hoy justo 50 años después de que Martin Luther King frente a la estatua de Lincoln dijese que él tenía un sueño yo digo lo mismo, que tengo un sueño grandilocuente que consiste en que los pueblos del mundo vivan en Paz (y va por Siria). King consiguió su sueño, aunque no lo vió (lo mataron). Yo tengo otro sueño más prosaico, más individualista, no sé lo que irá a decir Obama hoy en el mismo sitio a la misma hora 50 años después quizás un "I have a dream: attack Syria". Yo tengo un sueño más personal: acabar la Turdetania. Y lo voy a conseguir.
Estas dos semanas han sido flojas, sobre todo esta última:

15 de agosto:8 km.
16 de agosto: 9 km.
17 de agosto: 10 km.
18 de agosto: 18 km.
Semana 4 = 45 km (por 5 no llego a objetivo)

25 de agosto: 10 km.
Semana 5 = 10 km. (seis días descansando y dejándome llegar por el buffet del hotel)

Esta semana está siendo intensa el domingo será especial, ya contaré.
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domingo, 11 de agosto de 2013

Turdetania 3/13 o sobre como conseguir la constancia




Eso es lo que me falla, la alimentación. No puedo, es imposible. Me consuelo con las palabras de Kilian Jornet que dice que su alimentación es a base de pizzas y Nutella. Claro está, olvido que ese portento de la naturaleza sube a las montañas al menos cuatro horas al día y gana hasta a las cabras montesas, en la primera cuesta ya ha quedado tres porciones de pizza, yo me la comí el martes y la quemé el jueves.
La foto que preside el post es del martes. Esta semana he estado de Rodríguez y me he permitido pequeños lujos como comerme una pizza para mí solito antes de ir al cine (hacia meses que no iba al cine). Lo que está claro que comer mucho hace que tenga excusa para salir a entrenar y esta semana no me puedo quejar, he salido cinco días.
He cumplido el objetivo que me marqué la semana pasada: llegar a los 50 km de volumen. He llegado a los 54 km (aunque 10 han sido andando)
La semana ha sido completita:
La ventaja que tiene ahora el Endomondo es que antes de compartir tu sesión de entrenamiento en Facebook puedes poner algo a tus amigos. Esto fue lo que puse:

Lunes: running 11.11 km in 1h:03m:56s.
  • Empiezo la semana con 11 km. Mi cuerpo ya no para en 10, pide más . Hoy día de recuerdos he vuelto a correr por el parque del Alamillo donde venía en el verano de 2007 a correr mientras Elena trabajaba. También he pasado por el puente de la Barqueta una de las entradas al recinto por donde entraba a la Expo en el '92. Me siento a gusto. He probado cinturón con bidón de medio litro además he podido meter el móvil y prescindir del brazalete. He dicho que me siento a gusto? Pues eso 

Martes: running. 7.17 km in 56m:18s. Cuestas en buena compañía
Miércoles: reunión de Junta Directiva (descanso)
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 "Hoy trotando por los caminos"

  • Corriendo por Costa Ballena con Mikeltxo, cada vez pesa más. Ahora duerme. Le gusta esto más a él que a mí.
Domingo: 

Objetivo para la semana que entra llegar de nuevo a los 50 km pero esta vez sin contar los que haga andando.

domingo, 4 de agosto de 2013

Turdetania 2/13 o sobre como esto es un no parar


Ahí me tenéis junto a Enriqueta, Noelia y Alfredo, más Juan que hace la foto en mi primera tirada larga de 20 km (casi una media maratón)
Esta ha sido una semana rara. El jueves parecía que iba a ser una de esas cortaritmos. Pues no ha sido así.
En parte todo surge del martes:
Una veintena de cuatrocamineros y cuatrocaminaras (de todos los niveles) nos dimos cita el pasado martes ante las cuestas de la localidad de Camas, probablemente la localización más cercana a nuestro pueblo donde hay algo de desnivel. Varios compañeros llevaban otros martes entrenando allí y esta semana nos animaron a otros temerosos de cuestas. Qué ambientazo. Hicimos siete kilómetros y medio en fila de a uno. Cuando llegamos al final de cada cuesta, siempre había alguien que te alentaba a seguir. Fue intenso y las piernas lo sufrieron. Por supuesto el miércoles no pude hacer nada, de hecho creo que no debo hacer nada después de un día intenso. Compañeros de club son capaces de realizar, por ejemplo, lo que tienen previsto esta semana lunes series de 800, martes de nuevo cuestas, miércoles series otra vez con mayor distancia... y así hasta descansar el sábado. A mí eso me parece una sobrada. Aunque quizás sea porque no estoy a su nivel.
El jueves sí salí, pero con pereza. Solo hice 5 kilómetros estabamos a jueves y solo llevaba acumulados 12,5 Km, cuando lo importante para llegar bien a la Turdetania es hacer volumen de kilómetros. Se me ocurrió comunicarlo en uno de mis grupos motivacionales de whatsapp (el de mi hermano y unos amigos) PIN PAN PUN lo hemos llamado, y... ¿Qué me dijeron? Paso a modo Barcenas:



Pues sí señor me echaron la bronca. Y tenían parte de razón. Eso hizo que cuando Alfredo en el otro grupo whatsapp motivacional (el del club) puso que el sábado iban a hacer una tirada larga me apuntase. Había fijado el 20 de agosto para llegar a la barrera de los veinte pero era hora de probarse. Y lo hice. Corrimos por un tramo del camino de Santiago (ruta de la Plata) con al menos cinco cuestas, no muy pronunciadas pero cuestas al fin y al cabo. Las sensaciones fueron muy buenas los tres y las dos corredoras llevabamos un ritmo cercano a los 5'50" y nos compenetrábamos muy bien, íbamos hablando, con lo que nuestras pulsaciones no eran altas. Llevabamos agua, incluso Juan y Alfredo portaban en su cinturón caramelos masticables y dátiles. Yo sudo mucho y pronto terminé el medio litro de agua que llevaba en una botellita (de esta semana no pasa que me compre un cinturón). Creo que debo aprender a dosificarme mejor. Ellos me ofrecieron agua cuando se me acabó la mía, lo que hacía de nuevo que el clima de compañerismo y buenas sensaciones aumentase. Terminamos a gusto clavando las dos horas para los veinte kilómetros. No sé si es poco o mucho. No me importa. Lo que tengo claro es que he llegado a una de mis barreras, y sé que sin mis compañeros y compañeras se me hubiese hecho mucho más difícil.
Se me presentaba un dilema para el domingo, la verdad es que tenía tocado el tobillo izquierdo y las piernas bastantes cargadas, la tarde del mismo sábado me ofrecieron jugar un partidito en la playa, hacía tiempo que no lo hacía. Pude con él, aunque me retiré a tiempo (tenía la excusa de que nuestro equipo era de siete y otro de seis, les dije que tenía las piernas cargadas de la mañana y que lo dejaba). El hecho de poder jugar un buen rato en la playa subiendo y bajando tras el balón, me transmitió que a pesar del esfuerzo matutino mi cuerpo pedía guerra y podía con ella. Planifiqué mentalmente la semana que entra mañana y entendí que debía descansar. Pero... Me planteé un descanso activo. A las 7:30 tocó diana Mikel (mi hijo de diez meses) cogí el carrito y comprendí que aquella era mi oportunidad: estirar las piernas. Entre una cosa y otra (comprar churros para la familia, El Correo y la Runner's World) con Mikel me hice unos cuatro kilómetros lo dejé en casa y seguí otros tres. Las piernas bien y el tobillo resentido pero recuperado. Cuando he llegado a La Algaba he salido a andar de nuevo y he hecho otros cinco andando, de los cuales dos y medio han sido trotando.
Termino con otra desclasificación de whatsapp. La gente de mi club no para ni de vacaciones, tienen en mente la Carrera Noctura de La Algaba y no dejan de entrenar ni en vacaciones:


Conclusión es importante tener gente a tu lado que te dé un empujuncito y te lleve en volandas hacia tus objetivos.
Resumen de la semana:
  • Martes: 7,5 km de cuestas
  • Jueves: 5 km
  • Sábado: 20 km
  • Domingo: 12 km andadno.
  • Volumen: 44,5 km
Menos que la semana anterior pero más intesidad y variabilidad.
Esta semana que entra será clave, espero llegar a los 50 km de volumen.



lunes, 29 de julio de 2013

Turdetania 1/13 o sobre deidades deportivas

Hay un aspecto que no me está gustando del libro "Nacidos para correr" de Christopher McDougall que últimamente estoy leyendo: idolatra demasiado a Lance Armstrong, poniéndolo como ejemplo de resistencia. Está claro que si Christopher hubiera escrito hoy el libro habría borrado las páginas en las que aparece el ciclista tramposo (tampoco son muchas). 
El miércoles mientras corría solo por la carretera pensé en este tema cuando escuchaba esta canción en directo de Rodrigo Bueno:


Pensé que no es lo mismo Maradona que Armstrong o Ulrich, Olano, Tyson Gay y los últimos escándalos.
Diego Armando Maradona se equivocó una vez (quizás más de una, pero incluso a eso tenemos derecho los seres humanos). El resultado positivo de efedrina en el mundial 1994 no es equiparable a un doping convencional, creo que fueron a por él porque no se admitía la rehabilitación de "el diez" y quizás su temperamento. Cabe destacar que la efedrina no estaba prohibida por el COI y que su utilidad era la reducción de grasa. No creo que la AFA hubiese contratado a Maradona como entrenador si en el asunto del dopaje hubiese sido culpable.
Maradona es esa "deidad" capaz de tatuarse al Fidel Castro y al Che Guevara en su cuerpo ¿Qué Dios reconoce la supremacía de otros? De los tres es el único que tiene iglesia y sin embargo se muestra humilde.
Yo hoy creo más en Maradona que en Ben Jonhson del que siempre dudé que se hubiese dopado (ingeno que era) ¡Era tan raro eso de que se dopase un deportista en el 88! (para mí). Creo en esa gente que sin querer mejorar en el deporte cae en las drogas, en lo más bajo, saliendo, dando ejemplo de que uno se puede equivocar y rehabilitarse.
En otro orden de cosas, mi club sigue dando lecciones, el viernes cinco componentes compitieron en Montellano cumpliendo con sus objetivos propuestos. Destacar a Francisco José Jiménez Reina "Socio" (primero por la izquierda) que quedó segundo tras todo un profesional como Jesús Brenes tres veces campeón de Andalucía de 5000 metros.

Esta semana (la primera de las trece que me llevarán a la Turdetania) he hecho lo que me planteé una maratón, he sumado mas de 42,195 km en los siete días, distribuidos de la siguiente manera:

Lunes: 14 km.
Martes: descanso (bueno subí un par de veces las escaleras del viaducto de La Algaba con la hija)
Miércoles: 11 km (solo por carretera)
Jueves: descanso.
Viernes: Gimnasio 5 km de eliptica y 2 de cinta en cuesta.
Sábado: descanso.
Domingo: 14 km.

14 + 11 + 5 + 2 + 14 = 46 km 

Más o menos como la maratón que el próximo 23F me espera en Sevilla. Dilema: apuntarse o no antes del 30 de septiembre, precio 30 € si lo dejo para más adelante va subiendo el precio hasta los 75 € de las últimas semanas.
¡ Vamos a por la segunda semana !



lunes, 22 de julio de 2013

Turdetania. Semana 0


Como comenté acabo de finalizar la semana previa a la preparación del Trail Turdetania que se celebrará el 20 de octubre, llamémosle semana 0. Para ser la previa no ha estado nada mal.
El lunes hice una pequeña locura, salí a correr a las 19:00 de la tarde cuando el sol no se había escodido del todo y me pegó fuerte, salí con Mikel (mi hijo que ayer cumplió 9 meses) y di tres vueltas a un circuito de 2,5 km. por una urbanización cercana a casa. Él ni se enteró, en cuanto empezamos a correr me miró con esos ojos que me cautivan y con una ligera sonrisa, montrando su único hoyuelo, intuí que quería decir aquello de "cómo me gusta que me saques a correr aita" y se durmió. Ni una gota de sudor en su cara (en la mía para regalar), siesta placentera la suya que terminó justo en el momento en el que paré. 45' de carrera continua sin Endomondo. Tengo claro que esta prueba la voy a preparar por sensaciones y no me importa tanto los tiempos, pulsaciones o promedios que haga, objetivo TERMINAR.
El martes volví al Gimnasio e hice media hora de eliptica y otra media hora de escaleras. Cuando miro el perfil de la sesión de entrenamiento en el aparato empiezo a pensar en la serie de cuestas como el Restingido o la del Toro con las que empiezo a familiarizarme con el nombre y en las que en breve entrenaré. De hecho tengo intención de hacerme todo el recorrido por partes antes de la prueba para correr por zonas conocidas. Creo que planificar la prueba sabiendo donde baja o donde sube es clave.
El miércoles descansé, aunque una fuerza interior me pedía asfalto. Sé que otra cuestión vital es el descanso y dosificación (hablo como si fuese un Kilian Jornet preparando la UTMB siendo simplemente un corredor popular que ahora intenta dar el salto a la montaña sin mucha preparación previa).
El jueves desde la mañana sabía que compañeros de mi club que también harán la prueba (seremos catorce en la línea de salida) iban a ir a hacer cuestas a Camas. Me atraía la idea, pero son gente que está en muy buena forma y pensé que quizás forzaría. Además pensé que para mí era pronto para cuestas, primero hay que meter volumen de kilómetros. Salí por los caminos e hice 10 kilómetros con la magnífica sensación de correr solo en plena naturaleza con naranjos a la izquierda y maizales la derecha, con un atardecer que proyectaba mi sombra sobre las mieses de trigo mientras en el iPod sonaba Variaciones Goldberg de Bach ¡Momentazo! Esa conexión con la amalurra, pachamama o ñuke mapu (madre tierra) es lo que busco yo en las carreras de montaña y además desde una perspectiva lo más indigenista posible.    
Por otra parte ese mismo jueves confirmaron "mi fichaje" por el Balonmano Veteranos Villa de Aranda para jugar el campeonato de España que se celebrará en noviembre en Sevilla. Tengo la sensación que voy a llegar a ese campeonato en mejor forma física que muchas de las veinte temporadas que jugué en categoría senior. Otro evento en el que tengo muchas ganas de participar.
Ayer quise salir a hacer una tirada larga de hora y media, pero me pudo la pereza y el alineamiento de planetas que hizo que los pequeños un domingo se levantases a las diez de la mañana. Salí a trotar cuarenta minutos.  
Hoy lunes empieza lo serio, creo que seguiré el planteamiento de esta semana pasada tengo las piernas tonificadas y creo que rodar dos o tres días y realizar una tirada larga (ya sin pereza) es lo más aconsejable en mi caso, está en la línea de algunas de las propuestas que circulan por ahí.
Feliz semana. 

lunes, 15 de julio de 2013

¡ Turdetanos Au, Au, Au !


Foto carrera de Bonanza *

Josef Ajram es un tipo de esos que no a mí no me acaba de convencer. Quizás por su excentricidad, y porque su sobrepatrocinio lo alejen de la imagen de autenticidad que busco en esos medioaventureros, mediodeportistas que son lo ultrafondistas o alpinistas. Dista mucho de mi ideal: Iñaki Ochoa de Olza. Erhard Loretan (tercer hombre en conseguir hollar los 14 ochomiles, tras italiano Reinhold Messner y el polaco Jerzy Kukuczha) en una entrevista en El País declaró que le fastidiaban las expediciones comerciales no porque existan, sino por la manera en que encaran las ascensiones. Lo de Ajram es similar, su último reto patrocinado por una famosa bebida energética consiste en realizar siete ironmans, en las siete islas Canarias durante siete días consecutivos. A Josef le moverá una motivación interior (intrínseca), pero claro está que la moticación extrínseca (el patrocinio y remuneración) también está presente.
A mí no me mueve la motivación extrínseca cuando corro, nadie me va a dar un plus por bajar de los 4'/km en los 10K. Claro está que yo corro por una cuestión hedonista, por puro placer. No sé que pasaría si me ofreciesen un patrocinio.
Pero esto no va sobre motivación, sino de aceptación de metas. El último vídeo que he visto de Josef Ajram habla sobre eso, sobre marcarse objetivos para avanzar y en esto he de decir que el corredor de bolsa-fondo lo explica muy bien. Su charla tuvo lugar en el TEDxSevilla este año

.
Lo dice claramente, márcate objetivos a corto plazo alcanzables.

Según Locke y Lathan hay cuatro razones principales por las que la fijación de metas mejora el rendimiento:
  1. las metas dirigen la atención del individuo hacia la tarea,
  2. las metas movilizan el esfuerzo (este esfuerzo está en relación directa con la dificultad percibida de la tarea),
  3. las metas aumentan la persistencia,
  4. las metas alientan el desarrollo de nuevas estrategias para mejorar el rendimiento.
Me he fijado una meta la Maratón de Sevilla 2014, que se celebrará en febrero de 2014. Llevo aproximandamente un año y medio corriendo y esto supone que me presentaré ante la salida de la prueba con un bagaje de dos años practicando running y con un entrenamiento específico de al menos doce semanas a realizar antes de la gran cita. Pero... en la cena de fin de temporada de mi club celebrada el 29 de junio, se me cruzó otro objetivo que aunque tenía pensado realizar en el futuro, aún no creía oportuno encarar, el Trail Turdetania. El compañero Miguel Vargas me insistió y convenció. La Turdetania es una prueba de 55 km con un máximo de once horas para finalizarla. Durante el camino de Santiago hice dos etapas seguidas de 40 km y el año pasado la marcha de San Benito la hice andando hasta el kilómetro 32 y corriendo los 9 restantes, intuí que sería capaz de hacerla y lo haré. Se celebra el domingo 20 de octubre. Tengo tres meses para poner mi cuerpo a tono, entendiendo que al ser una prueba de trail no hay una exigencia a hacerla corriendo, puedes dosificar.
Los autores Vallerand, Deci y Ryan plantean que el nivel de motivación intríseca en el inicio del entrenamiento varia si la meta es a corto o a largo plazo. Cuando una persona inicia una actividad con un nivel de motivación intrínseca bastante bajo, las metas a corto plazo aumentan su competencia ya que confiere a la persona mayor sensación de competencia. Cuando las personas inician una actividad con un nivel bastante elevado de motivación intríseca entonces son las metas a largo plazo, las que aumentan dicha motivación.
Está claro, mi motivación a hacer la Turdetania (a tres meses vista) era baja y la de la Maratón (ocho meses) es alta por lo que combinadas entre sí dan un cocktel motivacional interesante.
Como hay que parcelar y segmentar los objetivos, mi preparación para la Turdetania se iniciará el 20 de julio, siendo esta semana preparatoria.

Las metas volantes serán las siguientes:
  • 20 de agosto: realizar o haber realizado una tirada larga de 21 km. (mi primera mediamaratón)
  • 20 de septiembre: mediante una tirada larga llegar o haber llegado al muro del maratón 30 km.
Meta final: 20 de octubre TERMINAR LA TURDETANIA.

Alea jacta est.

@gorkafm

*Nota: Ayer corrí una carrera popular en Bonanza (barrio del pueblo gaditano Sanlucar de Barrameda) fueron 7.350 mts y los realicé en 35' 18" aún notaba el Mulhacen en mis piernas, no había entrenado en toda la semana, pero me sirvió como entrenamiento. No está mal hacer un entreno por debajo de los 5'/km.


   

lunes, 8 de julio de 2013

El Mulhacén es cuatrocaminero y algabeño


Ahí estamos los once que ayer subimos al Mulhacén (Floren, Pedro, Montero, Juan, Ricky, Enrique, Toni, Ángel, Antonio, Parro y el que escribe). Los pioneros de una expedición que queremos mantener en el Club Cuatro Caminos al que pertenecemos, queremos cerrar la temporada con un reto especial, subir una montaña de más de 3000 metros. Quizás el año que viene repitamos, ya se hablaba de otra montaña el Pico Veleta como posible expedición 2014, todo se verá como dijo Antonio hay que dejar reposar esta experiencia y pensar un poco más adelante en la siguiente.
En mi caso era la quinta vez que hollaba una cumbre con más de 3000 metros y la primera que repetía (aquí la crónica del año pasado). Siendo objetivos el Mulhacén aún siendo la más alta para mí ha sido la más sencilla (quizás el Garmo Negro pueda disputarle ese honor de fácil acceso). Sin duda he ascendido otras como el Anboto la mitad de alto y el doble de complicado. Cuando asciendes a la cumbre más alta de Andalucía, y de la península, no tienes que crestear, ni trepar, ni por supuesto utilizar cuerdas. Subes poco a poco y llegas. El objetivo era ese llegar, y se cumplió con creces. Salimos el sábado a las siete de la mañana de La Algaba y llegamos aproximadamente a las once y media del mediodía, nos equivocamos en dos ocasiones, una cuando tiramos para la indicación “Sierra Nevada” en vez de seguir rectos por la A44 hacia Motril, tuvimos que dar la vuelta (aquella situación fue premonitoria) la otra nos salimos a la carretera nacional y atravesamos unos cuantos pueblos hasta que enlazamos de nuevo con la A44 rumbo a Lanjarón. Como bien sentenció Montero “si no nos hubiésemos equivocado nunca hubiésemos sabido que Padúl era el pueblo del Mamut”. Por fin llegamos a Capileria y ahí tuvimos que tomar la primera decisión, dejar allí los tres coches e ir andando los tres kilómetros que separan el pueblo de la central eléctrica de Poqueira o avanzar hasta allí y dejarlos durante la noche del sábado al domingo en un lugar poco transitado. Finalmente optamos por avanzar, algo que agradecimos no el sábado sino el domingo ya que después de los dos días, tener que haber hecho tres kilómetros más nos hubiese roto.
Para muchos de mis compañeros era la primera vez que subían un tresmil y varios la primera vez que subían a la montaña, pero haciendo deporte practicamente a diario. Cuando empezaron a sacar los equipaje y vi lo que traían recordé mis principios cuando no eres consciente de lo que supone el sobrepeso en la mochila en montaña (Ángel se traía hasta una bolsita de mano con nevera…). Los sacos de dormir, por ejemplo,  eran muy aparatosos y de invierno, cuando con un saco de +5 (su temperatura de confort se sitúa en el límite en 5 grados) era suficiente, siendo verano y durmiendo en el refugio la temperatura no iba a ser inferior a diez grados.
Empezamos a andar y a partir del Cortijo de las Tomas, donde al llegar te saluda un gracioso espantapájaros, empezamos a notar la altitud y la dureza da la montaña, cuando he dicho antes que era fácil, me refería a una cuestión técnica. Espero que no ser mal interpretado y se entienda que subir una montaña de 3000 metros es un asunto baladí (a pesar de Súper Paco).
Llegamos al Refugio de Poqueira más o menos a las 18:00 horas y en el grupo pude ver caras de alegría por haber conseguido nuestro primer objetivo, llegar al lugar en que pasaríamos la noche y nos aclimataríamos a 2500 m. Nos duchamos y empezamos a impregnarnos del ambiente de un refugio de alta montaña, ese en el que te encuentras con montañeros con los que has compartido la subida y la comentas; en el que conoces gente que viene por otras vías; en que el hablas con los responsables del  refugio y les dices “¿Y estáis aquí todo el año? ¿Y no os aburrís?”… Nosotros habíamos tomado la decisión (por abaratar costes) de no cenar y llevarnos nuestra comida (lo que suponía más peso). Personalmente era partidario de cenar no solo por cuestión de peso sino porque entiendo que todo montañero debe vivir el clima de fraternización que se vive en esas cenas. Nunca olvidaré aquella en Aigüestortes en el refugio de Colomina, nunca. Pero en esta ocasión creo que fue mejor cenar fuera, en la terraza; ya que no éramos un grupo de personas que nos conociésemos bien y aquel momento compartiendo viandas nos unió y preparó para la subida del día siguiente. Qué ambientazo, pura algabarabía (Algaba + algarabía) Risas, risas y más risas. Ricky pletórico y todos riendo a mandíbula batiente mientras el sol dibujada trazos rojizos en las cumbres de una Sierra Nevada que contemplaba orgullosa a esos once alegres muchachos del Valle.
Mientras cenábamos iban llegando corredores y corredoras de la III SNUT  (Sierra Nevada Ultra Trail) cuando lo hacían nos levantábamos y aplaudíamos. Terminamos de cenar y seguían llegando, nos dijeron que en ella participaba Francisco Contreras un hombre de 74 años conocido en el mudo del ultra trail. Sobre las nueve y media vimos como Súper Paco bajada corriendo la senda que a la mañana siguiente nosotros deberíamos transitar para subir en búsqueda de nuestro principal objetivo. El hombre llegó con su camisa, pantalones de pinzas, varas de madera y sombrero de paja. Antes otros corredores nos habían enseñado sus Garmin, prendas técnicas, GPS y demás parafernalia ultratrailera y ese hombre con 74 años acaba de subir a dos cumbres de 3000 metros (Alcazaba y Mulhacén) en ese día sin apenas dotación técnica y llegaba como si no hubiese pasado nada ¡Grande Paco!
Hubo un momento para mí especialmente mágico cuando le vi llegar y cruzamos una mirada, esos ojos negros me dijeron en un milisegundo “yo he visto cosas que jamás creeríais”. Ese instante acompañado de aquella tez oscura, larguirucha y curtida me recordó a mi abuelo Julio que con 80 años seguía subiendo a la huerta y bajaba con varias bolsas de patatas y verduras para su mujer e hijos, estos últimos no dejaban de decirle "papá dejar ya la huerta que te puede pasar algo, eres muy mayor". Creo que está contrastado que quién se mueve y quiere conseguir algo vive más o por lo menos más a gusto. Todos nos quedamos sorprendidos con el pundonor de aquel hombre.
La noche fue dura no pusieron en la habitación 5 que es abierta y se comunica con la primera planta en la que estaban los servicios y cada vez que alguien entraba se escuchaba el portazo, cuando empezabas a conciliar el sueño POOOOM la puerta y otra vez a empezar. No recuerdo muy bien cuando, pero conseguimos conciliar el sueño.  A la mañana siguiente nos esperaba “el sueño” de coronar el  Mulhacén.
Empezamos a subir por el río Mulhacén hasta la cumbre hollándola a las 11:00 del mediodía, qué felicidad, fotos, tentempié, disfrutar de las vistas, más felicidad… La sensación de llegar a una cumbre es muy especial, el conseguir la meta que te has impuesto y ser premiado con unas vistas tan impresionantes, como dice el anuncio, no tiene precio.
Teníamos que tomar una decisión o bajar por el mismo sitio (ruta conocida) o hacerlo por las Lomas del Mulhacen (desconocida). La ventaja es que Enrique (el superviviente como le llama Floren) trajo un GPS con el track de la bajada por las lomas. Decidimos aventurarnos y poco a poco descubrimos que era muy sencillo, la bajada por allí estaba marcada con senderos. Hay que tener en cuenta que somos miembros de un Club de Atletismo (no de montaña) y aquella seguridad hizo que el grupo de cabeza empezase a correr para abajo intentando probarse y rompiendo una de las normas que nos habíamos autoimpuesto: ir juntos. Nueve empezamos a bajar corriendo dando saltos y en un momento paramos para agruparnos con los que iban andando: Toni y Enrique (el que llevaba el Track, el mapa) vimos a lo lejos que los dos bajaban por un pedregal dirección nosesabedonde, ibamos por el camino equivocado. Cuatro irresponsables decidimos ir en busca de los dos responsables guías y cinco tiraron hacia delante por los senderos marcados. Pronto dejamos de ver a estos cinco temerarios que intentaban bajar al refugio sin mapa. Empecé a pensar lo peor, y pesó sobre mí la falta de responsabilidad que había adquirido para con aquel grupo de compañeros que nunca habían estado en la montaña. Los miedos te vienen  y se quedan y te influyen en la bajada, mis piernas que hasta entonces estaban ligeras empezaron a flaquear solo de pensar que aquellos cinco compañero se podrían perder en la montaña. No hacíamos otra cosa que mirar hacia el sendero que bajaba al refugio cuando vemos a Parro y Floren que bajan corriendo la cuesta. Menudo subidón de alegría al comprobar que no solo estaban a salvo sino que iban a llegar corriendo y antes que nosotros al refugio. Cuando nos agrupamos nos dijeron que el camino no tiene ninguna perdida hay un cruce que con un señal indica claramente al refugio. El track que llevaba Enrique fue el que un usuario de Wikiloc había subido no el oficial. Si antes dije que subir a la cumbre por la ruta río Mulhacén es fácil ahora digo que hacerlo por la vía de las Lomas es facilísimo. Solo requiere tiempo (y un poco de preparación física).
Nos agrupamos y cogimos las mochilas que habíamos dejado en el refugio. Bajamos hacia los coches con el dulzor y entusiasmo de aquel que ha conseguido lo que se ha propuesto a pesar de las trabas encontradas.
El año que viene más (ya se sabe no hay dos sin tres).

sábado, 15 de junio de 2013

Final apoteósico de Temporada

Ya está. Terminó mi primer temporada seria practicando atletismo. No voy a hacer balance de ella, tengo que sentarme a fijar los objetivos de la siguiente y entonces informaré de los mismos con un análisis previo de esta.
Desde la carrera de San Pablo, que ha sido la última vez que realicé una crónica aquí, ha habido otras tres carreras Correplayas en Chipiona (25/05), Parque de María Luisa (2/06) y la VIII Carrera Solidaria de Carmona ayer (14/06)

La foto de la temporada sin duda es esta:
 Corresponde a la meta de Chipiona en la que por primera vez mis hijos y mujer me venían a ver correr. Comprendí que esto del atletismo no está teniendo efectos únicamente físicos como la reducción del tejido adiposo o fortalecimiento de la musculatura sino también a nivel espiritual. Mi hija me vio correr y cada vez que pasaba por donde estaban me gritaba "Vamos aita campeón" eso me llenó el espíritu.
En realidad Chipiona no es una carrera bonita, cara (5 €) para la organización que después hubo. El pueblo de "la más grande" tiene calles y rincones mucho más interesantes que un circuito de 10 km. con dos vueltas. Lo mejor sin duda la bocanada de aire marino que te entra en el kilómetro dos cuando enfilas el paseo marítimo, sin duda lo mejor ese kilómetro de carrera frente a la playa chipionera.
También fue la primera vez que Candela entró conmigo en meta:
Después vino el Parque María Luisa, para olvidar. Lo mejor de esta es que comprendí que yo no estoy hecho para correr carreras populares con música, que me gusta oír los pasos de los que vienen por detrás y sobre todo mi respiración. Empecé a tope con Gatibu sonando y llegué a hacer el kilómetro a 4'16" llevaba ipod, móvil con Endomodo y reloj, al llegar al kilómetro cuatro me encontraba muy cansado y me quité los cascos noté un ligero pitido en mi respiración. Conclusión no vuelvo a correr con tanta parafernalia. Resultado 49' y pico, a tres minutos de San Pablo.

Y por último Carmona mi apoteósico final no tanto por la marca que no es mala 34'19" durante los 7 km. sino por las sensaciones. Así como el María Luisa me sirvió para despojarme de música y Endomondo, aquí corrí por primera vez con medias (no recuerdo ahora el nombre, de esas que te comprimen el gemelo). Ya las había probado en entrenos y ahora tocaba en carrera. Corrí a gusto.
Pero Carmona me transmitió unas sensaciones impresionantes, para mí una ciudad especial donde el año pasado celebremos el EABE12, donde mi noviazgo con mi mujer empezó "oficialmente" era impresionante correr por sus calles llenas de cuestas y verme allí mismo hace unos años fundido en un abrazo con ella entre los recovecos de los portales.
Y otra sensación sublime, cuando entraba en la puerta Sevilla baja en sentido contrario por la cuesta enfilando los dos últimos kilómetros de carrera mi compañero de club Francisco Jiménez Reina "Socio" iba primero, grité todo lo que pude "Vaaamos Socio, Vaaamos" no se me olvidará.
Ganó. El Socio ganó. Su primera victoria en una carrera popular, vendrán muchas más.
Enhorabuena compañero.
Para ti y para todo el Club la dedicatoria de esta mi primera temporada de atletismo.
Seguro que habrá muchas más junto a mi Cuatro Caminos.

Aquí con el campeón.