lunes, 15 de octubre de 2012

Corriendo en un campo de asteriodes


Hay una curiosidad en el espacio que consiste en que la distancia entre planetas desde Mercurio hasta Plutón sigue una progresión geométrica. Se concreta en la ley Titus-Bode. Hay que destacar que entre Marte y Júpiter se considera el quinto elemento de la sucesión al campo de asteroides que en ese hueco "habitan". Se sospecha que esos asteroides son la desintegración de un planeta, pero no se sabe, en parte se rompe la progresión.
Carles Aguilar me comentaba que lo importante es mantener la progresión, y yo la he roto llevo tres semanas en las que he bajado el kilometraje semanal, transitando mi campo de asteriodes. Fue tras la marcha de 41 km. a San Benito cuando paré, dejé el lunes y luego vino el martes... hasta el viernes que corrí mi primera carrera popular no volví a calzarme las zapatillas. Después entrené tres días a la semana sin pasar de la hora, cuando antes rondaba los cuatro o cinco días y llegué hasta la hora y media. Rompí entonces mi progresión, pero para sorpresa mía ayer en la X Carrera popular de la villa de Gerena de 7,5 km baje de los 40 minutos que era el objetivo que me había marcado. Corrí a 4:55 el km, cuando en los entrenos nunca había bajado de 5. Sin duda entre la carrera nocturna del Guadalquivir que fue la primera carrera popular que corrí y la de ayer había una diferencia clara, el trazado y el número de gente, en la de Gerena corríamos unas trescientas personas por asalto y sendero, subiendo cuestas, en cambio en la hispalense lo hacíamos quince mil y todo por asfalto. Las dos han sido sensacionales, y me refiero a que las dos me procuraron sensaciones placenteras. Correr por albero, tierra y subiendo cuestas por Gerena, pueblo en el que hasta hace poco jugué a balonmano en mi último club y encontrarme con Alejandro antiguo compañero o entrar junto a miles de personas en el estadio "olímpico" sevillano son dos de las sensaciones que suplen mi bajón en la constancia.
Afortunadamente hay base hecha y aunque no consigamos retos a tan magna altura como el que ayer Baumgartnet. Me conformo con romper mis propias barreras, como la de correr una carrera o hacer un promedio por debajo de los cinco minutos el kilómetro.
Próxima barrera Media Maratón Sevilla-Los Palacios.  

lunes, 10 de septiembre de 2012

Yo también quiero una pura vida


“Esta es una historia que quiero creer simple y brutalmente honesta, como un trenzado mitad seda y mitad esparto en el que se mezclan sin ambages la naturaleza salvaje, el amor y la pura vida
escrito por Iñaki Ochoa de Olza en “Bajo los cielos de Asia” (Saga Editorial, 2010)

La semana pasada justo después de una sesión de entrenamiento me dedicí a terminar de pintar la habitación del hijo que espero, solo quedaban unos retoques en lo más alto, con lo que tenía que utilizar una de esas escaleras de bombero (la habitación tiene un techo en bajada y hay un tramo muy alto, la cota máxima quizás sean seis metro y medio). Anclé la escalera en medio de la habitación y la apoyé en el alto que me disponía a pintar. Estaba escuchando mi programa de viajes favorito "Levando anclas" a través del tunein (os recomiendo el programa y la aplicación). Justo Roge acababa de hablar con Isabel Suppé, una alpinista alemana que se había caído desde 400 metros en la Cordillera Real y que seguía viva. Poco después mi escalera se deslizaba peligrosamente con ayuda de las sábanas que preservaban el suelo de los goterones, hasta la pared próxima haciendo que el impacto la arquease y me despidiese describiendo una parábola que fue a impactar con la pared en la que se había frenado la escalera y finalmente hacia el suelo, saltando la paleta y la brocha por los aires. Caí de rodillas pensé que me había partido la rotula derecha y que iba a tener que dar por concluidos los entrenamientos de la semana y quién sabe si del mes. Pero afortunadamente no fue para tanto, solo un pequeño hinchazón y malestar. La situación me hizo pensar en Suppé, la cantidad de accidentes donésticos que acaban mal y también en Iñaki Ochoa de Olza, sobre el cual el año pasado escribí un post en otro blog y que hoy recupero aquí.


En el festival de cine de San Sebastián que se celebrará en breve, se presenta la película-documental “Pura vida”. Narra la historia de un rescate en alta montaña. Concretamente el de Iñaki Ochoa de Olza en el Annapurna en 2008. Pena que los cines de hoy en día sean grandes superficies con múltiples salas en las que dan siempre las mismas películas, aunque disten 500 metros (doy fe que eso pasa en mi pueblo de origen). Será difícil encontrarla en la cartelera.
Qué pinta esto de un rescate en el Annapurna aquí, te preguntarás. Mucho. En la escuela debemos transmitir valores como el compañerismo, la amistad, el amor a la naturaleza e incluso el ser consecuentes con las acciones que cada uno toma en la vida, además de preparar al alumnado para conseguir un óptimo grado de madurez vocacional.  Pues bien, esta historia tiene todos esos ingredientes. La historia de una persona íntegra que hizo que un grupo de gente quisiese convertir, como hace cualquier persona que trabaja en Educación, lo imposible en difícilsalvar una vida a 7.400 metros de altitud.

Como recurso para trabajar la madurez vocacional puede ser interesante el libro “Bajo los cielos de Asia de Iñaki Ochoa de Olza, en él este himalayista nos cuenta su evolución dentro del deporte de alta montaña y todas las vicisitudes que le llevaron a ser un alpinista profesional.  Con una soltura y una escritura ágil, en ocasiones profunda, Iñaki se nos presenta como un idealista, con convicciones éticas y estilísticas acerca de cómo se debe ascender (y descender) las cumbres más altas del mundo: sin oxígeno de apoyo, sin utilizar cuerdas fijas que no hayan sido fijadas por él mismo y sobre todo con un respeto radical a la montaña y sus gentes.
Iñaki se muestra como una persona que amaba el Himalaya, habla de igual forma de sherpas que de expedicionarios y entabla relaciones que le permiten llegar a expresarse en nepalí.
Si más arriba presentaba la película ahora recomiendo el libro. “Los catorce de Iñaki” (Saga Editorial, 2011) deJorge Nagore que hace referencia a ese rescate que tuvo lugar en el Annapurna en el 2008, cuando Iñaki Ochoa de Olza  quedó enfermo a 7.400 metros en el descenso de una de las montañas más peligrosas del planeta. Se puede considerar la segunda parte del anterior.
Este libro muestra la generosidad de alpinistas que pusieron su vida en peligro por conseguir lo imposible. La lectura es emocionante, aun sabiendo el final del libro cada vez que uno cierra sus páginas un pensamiento recorré la lectura recién pausada “y si en realidad no murió y si al final le salvaron…
Como los Argonautas en busca del Vellocino de Oro estos catorce amantes de la montaña lucharon por rescatar a su amigo jugándose el pellejo. Creo que es digno de ser transmitido a una juventud, a veces olvidadiza con las necesidades de las personas con las que conviven la mayor parte del tiempo, sus compañeros.
De cara a plantear alguna actividad con el alumnado quizás este reportaje del espacio Informe Robinson (20 minutos) pueda servir. (Nota: recomiendo saltar hasta 1 min. 26 seg. para ahorrar simplonas comparaciones entre un futbolista que no tiene reparos en tatuarse el número del diablo en un hombro y un montañero que llevaba tatuado en la mirada la palabra Ángel.)
En cualquier caso aquí está (con menor calidad) la versión partida en tres fragmentos alojada en youtube, sin la distorsión demoníaca.
Durante los dos libros citados se hacen continuas referencias a un poeta al que Iñaki adoraba, Bob Dylan, y del que tiene influencias en su escritura. “Pero aún y así no me importan las cuspides de las montañas, esas cimas estériles que solo son la medida de nuestro propio ego. Quisiera desprenderme de ellas para siempre, quisiera no necesitarlas más”.
Por cierto, con la compra de estos dos libros se colabora con la fundación que lleva su nombre (Fundación Iñaki Ochoa de Olza – SOS Himalaya) y que pretende paliar las dificultades de las personas que viven en Nepal, Tibet y Pakistán, los tres países en los que se encuentran las catorce cumbres más altas del planeta.
Otra razón más por la que transmitir su historia a nuestros jóvenes ¿No crees?
Por cierto (otro), anímate a contar tu libro en Kuentalibros. Yo lo hice con “Bajo los cielos de Asia”
Gorka Fernández

lunes, 3 de septiembre de 2012

Solo quien resiste es capaz de competir

Se acabó agosto, terminaron las vacaciones. A decir verdad yo no podría aseverar que he estado de vacaciones, ya que no trabajo. Actualmente me encuentro en el paro. En octubre iba a empezar de nuevo a trabajar, lo hago intermitentemente, pero la semana pasada el responsable del centro de formación en el que iba a impartir un curso sobre Recursos Humanos me comunicó que la conserjería no tenía dinero para realizar los cursos y que por y tanto no se iba a empezar. Esto me sitúa en un momento en el que el periodo de desempleo puede ser mayor. Pero creo que he encontrado un hermoso aliado, mi amigo el running. Este último mes ha confirmado que el correr rehabilita mis pensamientos negativos, cuando corro no tengo recurrencias del tipo "no voy a encontrar curro", "si hubiese hecho esto o lo otro no estaría ahora así"... Cuando corro proyecto futuro, puedo hacer esto o lo otro y cargo pilas.
Hace dos semanas empecé a contabilizar los kilómetros que hacía por semana , la primera llegué a los 45 km. y en esta pasada la relación ha sido la siguiente:
Lunes 9 km
Martes 10 km
Miércoles descanso
Jueves 10 km
Viernes 6 km
Sábado descanso
Domingo 11 km
Total 46 km
Lo del viernes fue curioso salí a correr a las 6 de la mañana con la intención de correr 10 km pero debido a varias circunstancias, que otro día contaré, solo pude completar la media docena.
Ayer dejamos a la cría dormir con los abuelos y al no tener nuestro despertador natural de fin de semana hizo que los levantásemos más tarde de lo normal y empezar a correr a una hora que me impidió llegar a los 15 km en mi primera "tirada larga".
Lo importante es que me mantengo constante y que ya no jadeo cuando termino los 10K, he bajado hasta los 85 kg. con lo que estoy en el ecuador de mi objetivo "fisiológico" bajar hasta los 80 antes del 30 de octubre.
Ahora viendo la vuelta y su etapa reina, hoy entreraré después no sé si haré gimnasio o carrera. 
En la publicidad, por lo que se ve ha vuelto a la televisión pública, uno de sus patrocinadores dice que "solo quien resiste es capaz de competir" Pues eso, resistiré.

jueves, 23 de agosto de 2012

Por qué Doctor Murakami




Hay días en los que los elementos se alinean y te dirigen a escribir un post. Hoy he terminado de leer 1Q84 de Haruki Murakami y he empezado con "El palacio de la luna" de Paul Auster. Resulta que el protagonista de esta última se llama Marco Stanley Fogg, llevo poco leído pero el principio hace una amplia descripción del personaje. En un momento dado Víctor el tío del personaje que se hizo cargo de él ante la ausencia de sus padres le dice que estaba predestinado a viajar ya que se llamaba Marco como Marco Polo, Stanley como el periodista del New York Herald que encontró a Livinstong en el lago Tanganica y Fogg como Phileas Fogg el personaje de la novela de Julio Verne "La vuelta al mundo en 80 días". Me resultó curioso encontrarme con Stanley y Livinstong después de haber leído a Murakami y me dije que debía explicar en el blog por qué se llama así "Doctor Murakami, supongo".
David Livinstong fue un aventurero que cuenta entre otros hallazgos con el descubrimiento de las cataratas Victoria, después despareció y nadie sabía dónde se hallaba. El periódico neoyorquino citado organizó su búsqueda y la encomendó a Henry Stanley su búsqueda, este cuando llegó frente al aventurero inglés le soltó las famosas palabras: "Doctor Livinstong, supongo".
Yo cuando dejé de practicar balonmano anduve buscando un excusa para volver a hacer deporte y la encontré leyendo el libro "De que hablo de correr cuando hablo de correr" de Haruki Murkami, me sugirió un hipotético encuentro con el autor entre las letras de su libro y pensé que tras haber estado buscando, el hecho de encontrar al Doctor Murakami me había posibilitado empezar a correr, por eso la frase que preside este blog. Abrí el blog, empecé a correr y me dije algún día terminaré un Maratón. Y en esas estamos.
Los entrenamientos van bien, la semana después a conseguir la hora del tirón corriendo salí cinco.  días y esta llevo tres, esta mañana he corrido nueve kilómetros por la playa, había oído que el ángulo de pendiente de la arena era perjudicial pero no había leído en ningún sitio que si lo haces descalzo te pueden salir ampollas en los dedos gordos. En fin dejaré de emular a Antón Krupicka y me centraré en el cómodo calzado amortiguante sobre tierra firme.

sábado, 11 de agosto de 2012

Soltando lastre



Mientras escribo esto escucho en ronroneo de una final de consolación femenina de voleibol entre Corea del Sur y Japón.

Estoy contento ya que he cumplido uno de mis objetivos deportivos, hoy después de más o menos dos meses corriendo he llegado a completar una hora. Ya lo había conseguido en el gimnasio haciendo veinte minutos de elíptica, cinta y stepping. Me quedaba el asfalto. Hoy lo he conseguido. Y me siento orgulloso, todos necesitamos objetivos para poder avanzar.
Aquí en Cádiz me he quitado al menos diez grados de calor, con lo que salir a las 12:00 no es ninguna locura. En estos dos meses he hecho alguna que otra, sin ir más lejos este miércoles salí a correr a orillas del Guadalquivir desde el barrio sevillano de San Jerónimo hasta la pasarela de La Cartuja. Desconocía el tiempo que me llevaría, finalmente eran 25 minutos. Eso sí hacía 35 grados.

Japón gana el bronce en voleibol femenino, a ver que dan ahora, que no sea hípica por favor.

Llevaba mi mochila con dos botellitas de medio litro una cayó durante el trayecto y la hora nada más llegar a mi destino.

Kayak, ni tan mal.

El asunto es que a pesar de las pegas que me ponía mi mujer, saberodora de los efectos de la calor vespertina, yo me dije si Carles Aguilar ha hecho 114 km. en el Desert Isostar en el desierto de los Monegros por qué no iba yo a hacer esos apenas 4 km a la orilla de un río. Lo hice. Y no fue tan duro.
Lo de hoy ha sido pundonor, pasado el minuto 50 que era mi anterior límite los minutos caían como horas; en el 58 entraba en la playa La Ballena repleta de turista que aunque estaban a lo suyo seguro que alguno que otro levantaba la mirada del libro para pensar "mira como chorrea, con lo bien que se está aquí sentadito en la tumbona debajo de la sombrilla". Mientras yo miraba como los segundos se precipitaban sin remisión hacia los sesenta minutos esta decadencia temporal era aderezada con un olor intenso a mar que simbolizaba la corona de laurel ,premiando mi primer objetivo serio conseguido.

Sigo peleando con el objetivo más exigente, bajar hasta los 80 kg. antes de que nazca mi segundo hijo. Desde que me lo propuse solo he bajado un kilo, imagino que la falta de la planificación alimenticia tiene la culpa. Veremos en septiembre, tengo de plazo hasta noviembre, si el mozo no se adelanta. Necesito bajar kilos. Solo coger la garrafa de agua de 8 litros para reponer la botella de la nevera y pensar que corro con eso de más... comprendo lo necesario que es bajar.
No miro el kilometraje que hago a la semana, ni por consiguiente lo que tardo en hacer un kilómetro, ahora estoy en fase soltar lastre,  corro a trote cochinero. Ya vendrán nuevos objetivos igual de motivantes.
Sin motivación no hay acción.

(Por cierto la foto que preside el post es del 14 de junio, ahora sudo más.)

No me resisto a pegar aquí una reflexión que hice en Facebook, así lo abro a todo el mundo:

EL DEPORTE Y EL OLVIDO. 
Decía Jorge Luis Borges que él no hablaba de venganzas ni perdones, que el olvido es la única venganza y el único perdón.
Esta sociedad en la que vivimos es proclive al olvido. 
Pasarán dos o tres años y los que ahora nos desgobiernan harán cuatro o cinco concesiones, nos dirán que todo ha mejorado por sus reformas y ya no nos acordaremos de como estabamos antes

. Recuerden esto (sé que se les olvidará) los que ahora recortan, amputan y dinamitan nuestras carteras sabrán como darle la vuelta mediante los medios de comunicación que ya controlan.
¿Acaso vamos a volver a ver un partido de Waterpolo femenino hasta dentro de cuatro años? El lunes que viene ya se nos habrá olvidado que existen otros deportes que no sea el fútbol, ya pensaremos en la primera jornada de liga de fútbol y no recordamos muy bien que era aquello de un ippon en judo.
Ahí están los deportes olvidados y con ellos su deportistas, si no es por los juegos Olímpicos no hubiesemos sabido del coraje de la gimnasta alemana Oksana Chusovitina que con 37 años competía en un deporte donde la juventud parece ser condición necesaria, esta siguio compitiendo porque tenía que pagar el tratamiento médico de su hijo o el de otro gimnasta este irlandés, Kieran Behan, que cuando era apenas un niño, una operación en la pierna le generó tanto daño en los nervios que su pie izquierdo quedó entumecido. Los médicos le dijeron que no podría volver a caminar.Ahí ha estado siendo el segundo gimnasta que representa a su país en unos juegos olímpicos.
Nos olvidaremos de todo y volveremos a reducir al deporte femenino a lo bonito y sensual de un apretado uniforme en las jugadoras de voleibol.
Apuntaremos a nuestro hijo a fútbol a pesar de tener este más capacidad para el atletismo.
Nos olvidaremos.
Todo se nos olvida, eso sí dentro de cuatro años en Río de Janeiro volveremos a vibrar con el ping-pong. Siempre y cuando compita Juanito. Acuerdense de cuando no había ningún Fernando Alonso ¿A cuántos les gustaba la Formula1?
Javier Gómez Noya, plata en triatlón, dijo "Cruzas la línea de meta y solo piensas en que se ha acabado el sufrimiento, y no solo la carrera, sino todo el sacrificio de los últimos años”.
Ellos y sobre todo ellas el lunes volverán a sufrir nosotros o muchos de nosotros a olvidar.



lunes, 16 de julio de 2012

Nunca había llegado tan alto (Mulhacén)


El pasado 4 de julio, sin ningún ánimo de celebrar el día de los EE.UU., subí con mis amigos Alberto y Mikel al pico más alto de la península (Mulhacén 3.478 m.)
Mi relación con el deporte últimamente es muy pobre, sigo estando en el peso más alto que recuerdo. En torno a los 90 kgs. (mido 1,72). Quizás sea una de las consecuencias por las que este blog tenga pocas entradas me refiero a lo de hacer poco deporte no a lo de pesar tanto.
Cuando me propusieron hacer el Mulhacén no me lo pensé, aunque sabía que iba a sufrir. A decir verdad siempre que he subido a una montaña de más de 3000 metros he sufrido. Debía prepararme para ello y un mes antes empecé a entrenar, corrí por mi pueblo y fui subiendo el tiempo. Al principio  me costó llegar a los 30 minutos pero pronto me puse en los 55' sin mucho problema. A falta de montes cercanos (vivo en la vega del Guadalquivir) fui a consumir algunas de las sesiones que aún me quedaban del gimnasio (en junio del año pasado compré un bono de veinte y a día de hoy me quedan cinco) allí hice elíptica y stepping. Todo sin un plan prefijado pero haciendo algo al menos cuatro veces a la semana. Conseguí bajar tres kilos, uno de mis objetivos cumplidos quitarme lastre.
Llegué a la montaña, más o menos preparado y las piernas me aguantaron. Sabedor de que con al menos diez kilos menos mi subida habría sido más saludable y placentera.
Para subir a la montaña no solo es importante la preparación física, que lo es, también tu capacidad de resistencia. Esto último se va curtiendo subiendo y bajando, en mi caso lo vengo haciendo seriamente desde que subí con compañeros de equipo de balonmano en noviembre de 2004 el Gorbea. Poco a poco el balonmano nos fue dejando y se instaló en nosotros una pasión por subir cumbres.
En esta ocasión dos de aquellos compañeros me acompañaron a la cima del Mulhacén. Dicen que tres es el mejor número de personas para subir a la montaña, por lo menos es el mínimo siempre es bueno que en caso de accidente uno se quede con el herido y otro pueda acudir a pedir auxilio. Lo cierto es que tres es ideal, con el inconveniente de que no se puede jugar al mus.
Alberto, Mikel y un servidor hicimos el siguiente recorrido:

  • dejamos el coche la central hidroeléctica de Poqueira (1500 m.) nos encontramos con unos ingenieros que nos sugirieron dejar el coche en una zona que no molestaba para sus labores,
  • al inicio de la caminata nos confundimos ya que un hito del sendero está puesto en un cruce del que no se ve el ramal que asciende; además teníamos la indicación de seguir el curso del río y eso hicimos. Cuando llegamos a una zona que no había salida deshicimos lo andado y volvimos al cruce en el que vimos como el camino empedrado ascendía
  • la subida fue pausada e íbamos viendo el curso del río a nuestra izquierda, hasta que llegamos a la acequia baja donde la pendiente empezaba a hacer mella. El tramo final que se hace junto a las varas naranjas que se utilizan para ver la profundidad de la nieve, fue brutal y rompedor.
  • tras un repecho vimos a lo lejos el refugio de Poqueira (2500 m.) en el que pernoctamos y preparamos nuestros cuerpos para el día siguiente. Un lujo.
  • al día siguiente a las 8 empezamos a andar hacia la cumbre, fue sencillo, pero las piernas se resentían. 
  • a las 11:30 ya estábamos arriba tomando un aperitivo junto a cabras montesas que saltaban y corrían como quitando importancia a lo que habíamos hecho, subir a lo que para nosotros era la cumbre más alta antes alcanzada. Ciertamente nos dijimos "no ha sido tan difícil"
  • el montañismo no es solo subir hay que bajar y fue entonces cuando la montaña celosa quizás por nuestra marcha al llano o quien sabe si herida en el orgullo por nuestra arrogancia, hizo presencia en forma de un potente viento que nos obligo a agacharnos para no perder el equilibrio, gafas y gorras a punto estuvieron de bajar solas hasta la central hidroelética,
  • llegamos al coche con la satisfacción de haber cubierto una etapa más en nuestra carrera,pero sobre todo habiendo forjado un poco más nuestra amistad con el deporte como encima principal.
Y aquí estoy otra vez en el llano,pensando en más montañas, eso sí sabedor de que... o bajo peso o mis piernas se me revelarán algún día. Los días posteriores a la bajada del Mulhacén fueron duros, pisar el embrague temerario, bajar escaleras una osadía, portar a mi hija en brazos una tortuga... 
Me he propuesto un objetivo: bajar diez kilos antes del nacimiento de mi segundo hijo, mi mujer sale de cuentas el 30 de octubre, espero que el zagal no se adelante. 
Hoy ya he hecho 18' de elíptica, 15' de cinta y 15' de stepping. 
Veremos mañana. 
Os seguiré contando.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Torrecilla (1919 metros)


El 30 de mayo, miércoles, con motivo de la festividad sevillana de San Fernando nos propusimos realizar la cumbre más alta de la provincia de Málaga. 
Salimos de La Algaba a las 6:00 de la mañana y llegamos al área recreativa de los Quejigales (donde iniciamos el ascenso) a las 9:00 tras hacer una paradita para el desayuno.
Iniciamos el ascenso siguiendo la ruta S-LA-140 bien señalizada durante toda la ruta. 
El incio es bastante pronunciado pero de una belleza digna de reseñar, la subida comienza entre Pinsapos que es una especie de abeto solo presente en la zona del sur del Mediterraneo.
Llegamoa a una pista que nos lleva hasta una primera altura donde vemos a unos 500 metros una antena de telefonía. Allí encintramos un panel que nos indica claramente cual es la cumbre del Torrecillo, nuestro objetivo. Dejamos a nuestra izquierda la antena siguiendo una ruta amarilla que confluye con la verde anteriormente señalada. Paamos entre una pequeñas elevaciones que se abren en una pequeña bajada que nos sitúa en la gruta de Tolox donde encontramos una fuente y una imagen mutilada de una virgen. Desde ese punto vemos perfectamente la cumbre cuya visión nos acompañará hasta el final del recorrido.
Llegamos a los 1919 m. a las 11:30 dondo pudimos contemplar la belleza de la Sierra de las Nieves e incluso intiumos el Mediterraneo tras San Pedro de Alcantara, la bruna nos impide comtemplarlo con nitidez.
Una sencilla y reconfortante cumbre.