martes, 29 de abril de 2014

Pedaleando ando



Hace tiempo que no paso por aquí y hay novedades.
Sigo dando tumbos en lo que respecta a la fijación de objetivos. Tengo claro que el objetivo motor es el maratón de Sevilla 2015. No compito, ni corro populares solo entreno, algunas semanas hasta cinco días. Sin embargo sigo sin llegar a mi peso idóneo, que no ideal (por debajo de los 80). Todo lo que gasto lo engullo, en mí el principio de transformación de la energía se cumple a rajatabla, ni se crea y se destruye se queda en el michelín.
Los viernes suelo nadar, hace poco llegué a completar ochenta largos (2.000 m.) lo que me ilusionó bastante. Creo que cruzar los entrenamientos haciendo un poco de todo puede venirme bien para conseguir de una vez por todas el peso idóneo. Aunque sé que mi reto se encuentra en la dieta. Lo sé.
Como comento, nado y este pasado domingo estrené la bicicleta. Si corro, nado y ahora ando en bici te puedes imaginar una de mis intenciones futuras... no la diré para que pueda cumplirse.
Salí a rodar cuarenta minutos por carretera y me impuso respeto el tráfico, la mitad del recorrido la hice por una carretera secundaria por la que circulan pocos coches pero aun así cuando alguno pasaba me impresionaba. Me peleé con los cambios (nuevos para mí) y las zapatillas automáticas. Lo único que me faltó fueron los guantes ya que acabé con un fuerte dolor de manos, también de pies.
Me di cuenta que salir en bici no es lo mismo que correr, tiene un ritual más amplio: colocarte el casco, las gafas, echarte crema, revisar la bici, las zapatillas automáticas... y el tiempo que debes invertir es mayor, no se sale a rodar solo cuarenta minutos, como hice el domingo. Este ritual precisa ser compensado con, al menos, hora y media.
Lo que es cierto que ahora los entrenamientos al ser más variados son más entretenidos.
Seguimos.