lunes, 29 de septiembre de 2014

Tras los pasos del kalenjin (Semana 1/22)


Se cumplió la primera semana de preparación, la que arranca hacia Sevilla 2015.
Más o menos sería en el mismo momento en el que hablaba con mi compañero de club Flore Arroyo sobre los maratonianos y sobre todo la élite, los atletas negros que se vuelan sobre el asfalto haciendo promedio que en mi vida yo seré capaz de obtener ni siquiera en una popular de 5.000 mts, sería en ese momento cuando el keniata de la etnia kalenjin Kimetto batía el récord del maratón en Berlín, acercándolo hasta la barrera de las dos horas. Flore me contó también su experiencia en el maratón de Sevilla de este año, su carrera junto a Juanfran, la pájara de este último, la estrategia de carrera de ambos... sus comentarios me ilusionaban y hacía resonar en mí el "eso tengo que vivirlo yo".
Ayer se realizó la marcha a San Benito y me la tomé como parte de mi entrenamiento eran 41 kilómetros de los cuáles yo hice unos 35. Al llegar a Castilblanco el autobús que nos llevaría de vuelta había dejado a varias personas que habían quedado a las 9 de la mañana y que hacían el tramo final andando entre ellos mis padres, me apetecía terminar la jornada con ellos, yo había salido de La Algaba a las 4 am con los demás andarines y serían las 11 cuando alcanzamos aquel punto de encuentro con los "peregrinos en bus" que habían iniciado la marcha hacía apróximadamente una hora. Le dije a Eusebio que llevaba el coche de la organización con los avituallamientos, botiquín y demás que me llevase hasta la altura de mis padres.Así lo hizo y los alcancé, pude terminar la marcha, que otros años terminé corriendo, con mi padre y mi madre, los tengo tan lejos que el momento de ayer fue uno de esos de calidad que se agradecen.
Otros años estaba en mejor forma que ahora y eso me preocupa de cara a la maratón de febrero. He entrenado tres días esta pasada semana, el lunes que realicé entrenamiento con el club en el que realizamos 5.000 metros y cuatro series de 400 metros, me di cuenta en las series lo desfondado que actualmente estoy, lo volví a corroborar el jueves cuando hice un trote de 10.000 metros y tarde 58 minutos, cuando he llegado a hacerlo en 46.
Finalmente este domingo realicé la marcha de 35 km.
Creo que no debo bajar de esos tres días de entrenamiento semanales y trabajar mucho el aspecto mental, el creerme más que puedo terminar la maratón incluso en el tiempo estimado, 4 horas.
De momento estoy preinscrito y con ilusión de llegar emular no tanto a Kimetto sino de seguir los pasos de Filipides para llevar el mensaje a mi casa de que la guerra ha terminado, que mi sueño se ha cumplido.

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