lunes, 17 de marzo de 2014

Mis entrenos, el águila y yo mismo




Intento crear una imagen de mi actividad deportiva y me resulta recurrente el vuelo planeador de un águila imperial, esa sensación contemplativa de tranquilidad sin ninguno objetivo a corto plazo o incluso con presas que se presentan, pero que cierta saciedad hace que no me precipite sobre ellas, no las necesito. No tengo ningún objetivo a corto plazo. El único se encuentra a once meses vista: la maratón de Sevilla 2015. Se me cruzó la posibilidad de correr los 42.195 metros en San Sebastián el 30 de noviembre de este año, pero viendo el recorrido (malo) y elevado coste del dorsal me echó para atrás. Me atraía la idea de correr mi primera maratón en la ciudad donde viví tres maravillosos años de estudiante universitario y considero una magnífica ciudad. Pero no toca.
Esta imagen me recuerda el siguiente cuento "La renovación del águila":


El águila puede llegar a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad ,a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.
A los 40 años: sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta; su pico alargado y puntiagudo, también se curva. Apuntando contra el pecho están las alas , envejecidas y pesadas por las gruesas plumas.
¡Volar ahora le resulta muy difícil !
Entonces el águila , tiene sólo dos alternativas: morir... o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared , donde no necesite volar.Entonces,apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared , hasta conseguir arrancárselo. Apenas lo arranca ,debe esperar a que nazca un nuevo pico con el que después arrancará sus viejas uñas.Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.Y después de cinco meses ,sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir, dispone entonces de 30 años más de vida.
A veces nos preguntamos: ¿Por qué renovarnos?
En nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.
 Para que reanudemos un vuelo victorioso, nos debemos desprender de ataduras, costumbres y otras tradiciones del pasado. Libres del peso del pasado.


Cabe señalar que esta historia no tiene ningún fundamento científico, ningún naturista confirmará que a un águila se le cae un pico a los cuarenta años y le nacerá otro, incluso negará tal longevidad. Pero resulta que yo me encuentro como el águila del cuento, en lo alto de un desfiladero durante mis 150 días de regeneración tras la Turdetania. Si añadimos que el año que viene cumplo los cuarenta... Más águila renovada me veo.
Tarde o temprano volveré a correr una carrera, quizás abril sea un buen mes. Mientras sigo entrenando y poniéndome a tono.
La semana pasada fue muy interesante el lunes hice por primera vez transición en el Estadio Municipal, consiste en correr y andar en bici, forma parte del entrenamiento que compañeros y compañeras de mi Club están realizando para el Duatlón que tendrá lugar en breve en La Algaba; fueron tres series, hicimos parejas cuando uno corría el otro andaba en bici, la distribución fue: dos vueltas corriendo y cuatro en bici; cuatro vueltas corriendo y seis en bici y seis vueltas corriendo y nueve en bici.
El miércoles corrí cincuenta minutos en cinta en el Gimnasio.
El viernes volví a la piscina y realicé sesenta largos (1.500 metros) y por último ayer salí a los caminos y corrí trece kilómetros.
Semana completita.
Espero seguir planeando así de bien y que algún día de estos reconozca una presa a la que hincar el diente. Todo llegará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario