lunes, 23 de diciembre de 2013

Quién dijo que el 13 iba a ser el año de la mala suerte


Acabo con un agrio sabor de boca este año, con una lesión de rodilla que tiene toda la pinta de ser un sindrome de cintilla iliotibial.
Ayer salí a correr y en torno al sexto kilómetro volví a tener molestias en la rodilla. Ya no tengo la cadencia de entrenamientos que tenía en la preparación de la Turdetania, incluso la motivación ha mermado. Pero estas sensaciones no pueden empañar el fenomenal año deportivo que he tenido. Incluiría el factor social ya que como integrante de la Junta Directiva del Club Cuatro Caminos me siento orgulloso del trabajo realizado junto a mis incombustibles compañeros. Claro está que hemos tenido dificultades, diferencias que lejos de quebrar nuestra unidad la ha fortalecido. De la misma manera tomo lo de esta lesión, como un fortalecimiento y un escarmiento. He llegado a la conclusión de que una prueba exigente precisa preparación, pero también control del peso. Ese handicap lastra mi progresión, el peso. De este año me quedo también con el grupo de montañeros del valle que hemos creado entre cerveza y cerveza y sobre todo subiendo al Mulhacen, Veleta y Torrecilla, aires libres y frescos se ciernen sobre este grupo de luchadores.
Me quedo con esa imagen que preside el post, con esa pose de libertad en la cumbre del Torrecilla y con la sensación de plenitud que en aquel momento tuve y tengo cada vez que subo hasta lo más alto de una montaña o termino un diez mil, y sobre todo con la imagen de la entrada en la meta de la Turdetania de la mano de mi hija y animado por mi mujer, padre, madre e hijo. Increíble.
Esa sensación compartida con mi hija no se me olvidará nunca. Siento que este año con la llegada de Mikel (mi hijo) consolida nuestro proyecto de familia y que los cuatro estamos cada vez más unidos y desde nuestra individualidad formamos un equipo magnífico que afrontará el futuro con ilusión.
En términos generales, destacar la tristeza por la perdida de mi abuela, aunque entiendo que es una suerte haber compartido con ella 38 de sus 94 años, estoy contento, muy contento con este 2013 y sobre todo con lo que nos deparará el futuro, incierto pero bello.
A mí nuevos retos, nuevas quimeras, nuevas cumbres, nuevas sensaciones... que estaré gustoso de afrontarlos y compartirlo con mi familia (la de casa y la cuatrocaminera)

¡ Felices Fiestas y Propero 2014 !

2 comentarios:

  1. Cuídate esa rodilla, espero que el 2014 te deje la misma sensación.

    Feliz año!!!

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  2. ¿Qué más se le puede pedir al año? Que dure esta sensación de felicidad un año, y otro y otro...
    Besazos a la familia.
    Te veo pronto.
    Muaks

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