Voy a volver a correr

Leo el último post aquí publicado y vuelvo a sentir vergüenza. Aquello que me propuse, volví a no cumplirlo. Me propuse el objetivo de correr la Turdetania en octubre de 2023 y no hice ni el paso intermedio de correr la carrera Fuera de pista en marzo. Quizá era un objetivo muy exigente. Creo que estaba bien planificado pero lo que me faltó fue la constancia, esa que preside en forma de frase de Murakami este blog.

Desde que empecé con este blog hay múltiples propósitos, casi todos incumplidos. Eso es lo que me avergüenza. No quiero que este nuevo intento sea uno más.

Hoy me he asustado con la báscula. Pesó 85 kg. que no está mal si me sigues por aquí, el tema es que hace un mes estaba en 80, a poco de conseguir mi objetivo 75 (tengo hasta grupo en Telegram) 

Me he vuelto a dejar en el último mes.

Este fin de semana he estado en Madrid con mi primo Javi. Tiene una bonita historia por la que empezó a correr maratones, pero no es este el espacio para contarla. Los viernes suele juntarse con amigos de su club Maratonianos de Leganés. Me maravillaron las historias que contaban que si el maratón de Boston; del de Nueva York; cuando Javi corrió uno de esos 23 maratones que lleva en el desierto del Sáhara... Felix y Miguel, que así se llaman los amigos que acompañaban a mi primo y las cervezas que nos tomábamos, les van a hacer de liebres a Javi en el próximo maratón de Madrid. Lo lleva preparado a medias pero conseguirá completar los 42.195 metros sin problema y eso que el maratón de la capital es durillo.

En mi estancia en su casa, cuando yo dormía mi primo se levantaba a entrenar, de los tres días que he estado ha salido dos. Siempre nos insiste, sobre todo a mi hermano Mikel y a mí ,que corramos. Sabe que lo he hecho con anterioridad, carreras de 10 K (no le gusta que les llame así), mi hermano varios maratones. Cuando llegué a casa y le mandé el consabido mensaje de "he llegado" me respondió con un artículo de Isaac Rosa publicado el pasado sábado en El País, demasiadas similitudes con el escritor sevillano.

Voy a volver a correr.

Esta vez me fijaré un objetivo más alcanzable, será la Nocturna de Dos Hermanas el próximo sábado 15 de junio: 9.500 metros. He llamado a uno de los clubes de mi pueblo para entrenar con ellos. Empiezo el viernes, hasta entonces haré algo por mi cuenta o algún entrenamiento de fuerza en casa. No solo me servirá para poder llegar a los ansiados 75 kg, también me pondré en forma y conoceré gente que también lo necesito en esta nueva etapa de mi vida.

Por enésima vez he vuelto. 

Espero esta vez cumplir el objetivo.

Soltando el rosco de reyes (1/10)

Comienza el reto. Diez semanas para preparar el trail Fuera de pista, por aquí dejaré cada semana qué he entrenado y cómo me voy sintiendo de cara al objetivo del 12 de marzo. Realmente el objetivo principal es correr la Turdetania en octubre, 10 años después de haberlo hecho. 

Este último año escribo en una newsletter, se llama El timbre del desarrollo personal, (te invito a suscribirte) justo hoy he publicado un correo sobre cómo definir objetivos en este 2023. Copio y pego el primer punto, cuando te fijes un objetivo...

... piensa en SMART (inteligente). Fíjate en el acrónimo SMART:

Specific (Especifico): El objetivo precisa concreción. (Correr una carrera de montaña) 

Medible (Measurable): debe ser medible, algo cuantificable. (entrenar hasta estar preparado para correr 53 kilómetros por montaña) 

Alcanzable (Attainable): ambicioso, pero posible. (en el estado de forma que estoy es realmente ambicioso, pero es posible porque ya lo hice hace una década) 

Realista (Realist): debe estar dentro de nuestras posibilidades. (en este tengo mis dudas, pero tengo que descubrirlo por mi mismo. Por eso me he propuesto correr 16 km el 12 de marzo, para ver no solo si es posible, si no si soy capaz de mantener la constancia de entrenar para el objetivo.

Tiempo (Timely): cada objetivo debe estar definido en el tiempo. (Este creo que es el aspecto más claro, Fuera de pista en marzo y Turdetania en octubre)

Respecto a esta semana, a pesar de que únicamente he salido a correr dos días, ha sido intensa.

El miércoles, último día de estancia en mi pueblo de nacimiento salía a correr, después de la San Silvestre. Este es uno de los recorridos que más me gusta, correr por Barakaldo. Me costó terminar los 8 kilómetros, recuerdo que en los dos últimos me puse una lista en Spotify titulada Rocky training. Los ritmos siguen siendo un desastre, casi andar. Pero todo irá cambiando.

Tomo como entrenamiento las seis horas de cabalgata de reyes. Era uno de los responsable de reponer los caramelos y demás cosas que tiraba el rey. Terminé agotado de brazos y pies. Algo que me impidió salir a correr al día siguiente, pero no hoy domingo.

Este es el recorrido que tengo cerca de casa. Corro entre las calles de una urbanización, hoy he dado dos vueltas a un circuito que 2,5 km. El recorrido es mucho más monótono que el de Barakaldo por ejemplo, pero en él se trabaja mucho un aspecto fundamental: la cabeza.

Seguiré entrenando tanto el físico como la cabeza, nos vemos la próxima semana. A ver cuánto entreno la semana que empieza mañana.

Arrastrándome por la San Silvestre

Cuando vengo a Barakaldo intento quedar con todas esas amistades que no puedo disfrutar durante el resto del año. En esta ocasión el viernes tuve comida con antiguos compañeros de trabajo y cena con los de balonmano, muchos años después aún mantenemos contacto y disfrutamos juntos. 

Después de un duro día de comida, cena y bebida, el cuerpo se resintió. Dudé si correr la San Silvestre. Finalmente lo hice. El peor resultado de todas las ediciones en la que he corrido:

Corrí con la camiseta del Club Balonmano Lepe y junto a mi hermano, le dije que iría a su ritmo y yo al mío, sabía que iba a ir lento y no quería forzar. Dos días antes había entrenado las cuestas del recorrido y sabía en qué condiciones estaba.

El ambiente muy bueno, como todos los años. Pensé mucho durante el recorrido, el derrotismo me visitaba "estoy en muy baja forma"; "no voy a llegar al 12 de marzo en condiciones"... Pero al final primaron las buenas sensaciones, la alegría por el esfuerzo realizado.

Lo celebramos con una cervecita:

Hasta el 31 de diciembre de este año 2023, tradiciones se hacen leyes.

Sigo con la idea de hacer la Turdetania, para su preparación me he apuntado a la prueba Fuera de pista de Montellano el 12 de marzo. El recorrido corto, 16 km por montaña. Hay que entrenarlo.

¡ FELIZ AÑO NUEVO !

A una década de mi primera Turdetania

Llevo desde 2020 sin escribir por aquí. Señal de que poco deporte hago últimamente. Me estoy replanteando seriamente volver a poner la máquina a funcionar. Me siento apático, me falta algo. En agosto me apunté al gimnasio con un bono de 20 sesiones a consumir en seis meses, desde el 12 de agosto he ido cuatro veces.

He vendido la bici. No me da seguridad cogerla, la carretera me da impone mucho respeto. El ciclismo no es para mí.

En relación al deporte lo único que he hecho ha sido ser entrenador de porteros del Club Balonmano Lepe hasta junio, obviamente yo no me movía mucho. Correr poco, andar algo. Me propuse bajar hasta los 75 kg. en este año y a estas alturas de mes estoy en 88,5. Un desastre.

Revisando este blog, me he dado cuenta de que en 2013 corrí el trail de montaña Turdetania. Se me ha ocurrido proponerme correr esta carrera este próximo 2023. 

Tengo 10 meses para prepararla. 

Creo que lo voy a hacer. 

Te iré contando por aquí sensaciones.   

Y volver, volver, volver...

Tengo delante un libro "De qué hablo cuando hablo de correr". Estoy colaborando en Radio Sevilla Fútbol Club desde el año pasado y quiero recomendarlo. La sección, a la que hace poco he puesto nombre "La cámara de Mallory" consiste en recomendar algún recurso sobre deporte y ponerlo en relación con el desarrollo personal o la psicología. Los episodios han sido estos:

1. Open de Agasi, autoritarismo y excelencia.
2. 15 claves de liderazgo con los All Blacks.
3. La Resiliencia va en silla de ruedas.
4. El ejercito rojo, la constancia y la creatividad.
5. Nacidos para correr y la persistencia.
6. El liderazgo en "The last dance".
7. Alpinismo y depresión.
8. Iñaki Ochoa de Olza y la eficacia de los equipos.

Revisando el libro de Murakami que he citado para una nueva sección volví a tropezar con este párrafo:
 "Al poco de empezar a correr, no podía enfrentarme a distancias muy largas. Aguantaba unos veinte minutos. Sólo con eso acababa jadeando ... Correr pasó a ser un hábito... Una vez que ajustas tu ritmo, lo demás viene por sí solo. Lo que sucede es que, hasta que el volante de la inercia empieza a girar a una velocidad constante, todo el interés que se ponga en continuar nunca es suficiente" 
Este blog tiene el nombre de Haruki Murakami, no es coincidencia. La primera vez que leí ese libro me animó a salir a correr y publicar aquí mis aventuras. 
Ayer volví a correr. Me equivoqué. Corrí 5 kilómetros sin parar, sin bajar el ritmo. Un ritmo aparentemente lento 6:45 min/km, pero dañino para mi forma física. Hice sufrir a mi corazón. Mira la gráfica. Durante casi 24 minutos estuve en la zona roja, la de máximo esfuerzo, mas de 159 pulsaciones por minuto:

Hubiese sido mucho más coherente haber corrido por ejemplo los kilómetros segundo y cuarto y los otros tres haberlos hecho andando o a un ritmo mucho más suave. No se puede empezar de una forma tan brusca, hay que acercarse progresivamente.
En enero empecé una dieta, estaba en 93,7 kg. La acompañé con una rutina de andar 10000 pasos diarios. Terminé la dieta en marzo habiendo bajado hasta 86 kg. El confinamiento no me afectó en peso y me mantuve aunque dejé de andar ante la imposibilidad de salir. En mayo salí el primer día que se permitía, anduve 8 km. pero lo dejé, hasta hace diez días que he retomado los 10000 pasos. Lo bueno ha sido que desde enero he cambiado la forma en la que me alimento, por lo que la inactividad no ha hecho que recupere los kilos perdidos. Ahora tengo menos ansiedad ante la comida, me he quitado comida como bollería industrial e incluso las cervezas han disminuido, últimamente me tomo una a la semana. Tengo una forma más saludable de comer. Ahora quizá me falte adoptar una forma más saludable de hacer ejercicio. Lo bueno de ayer es que rompí la inercia. Hoy volveré a los 10000 pasos y el sábado o domingo volveré a correr pero sin forzar la máquina. Actualmente estoy en 84,2 kg. Aunque no lo parezca el peso no me obsesiona tanto como antes. Sé que estoy en el buen camino y que poco a poco me iré tonificando.
En estos años que no he publicado mucho  por aquí, no te he contado que durante dos años he practicado Judo. He llegado a conseguir el cinturón naranja. Pero lo dejé en noviembre. El gimnasio está lejos, tengo que coger un autobús desde la La Algaba a Sevilla y después andar un cuarto de hora. Además es un poco caro (la maestra Encarna Cabrerizo es de lo mejor de España). Me gustaba mucho la verdad, empecé porque mis hijos también lo practicaban. También lo dejaron. Para septiembre estoy dudando si realizar un entrenamiento más individual combinando correr (ejercicio aeróbico) con gimnasio (anaeróbico) o apuntarme al club de Shorinji Kempo. La verdad es que las artes marciales me gustan, ventaja añadida el gimnasio está en mi mismo pueblo, no tengo que coger ningún autobús. Además la cuota es la mitad del Dojo de Judo.

En septiembre te diré cuál ha sido la opción elegida, lo que tengo claro es que me seguiré alimentando como estos últimos meses y haciendo los 10000 pasos diarios. Buen verano.

6 San Silvestres 6

Los excesos antes de llegar a correr la San Silvestre siempre son un elemento a tener en cuenta, el pistoletazo de salida lo dio la comida de empresa, después nochebuena y navidad y para rematar completabamos con una alubiada en la Arboleda, un día antes de la prueba.

Volamos desde Sevilla el 26 y este año tocaba promocionar el libro Aprende y disfruta, el 27 participé en el programa Objetivo Bizkaia de Tele7 y el mismo día 31 antes de la carrera me planté en el estudio de Radio Bilbao en el que Azul Tejerina me entrevistó sobre el libro:

Pero no nos desviemos de lo importante, el importante lastre que aquellas alubias de la Arboleda supondrían en una carrera que por sexto año consecutivo tenía lugar en mi pueblo de nacimiento (Barakaldo). Supuso un aparatoso propulsor para una edición en la que haría peor tiempo que el año pasado:

Durante todo el recorrido fui marcando con flatulencias los más de cinco kilómetros que tiene de esta carrera. Sin disfraz aparente (muchos participantes corren disfrazados) parecía un cohete, a veces pienso que debería haberme llevado el premio al mejor disfraz, si es que hay tal distinción.
Va siendo costumbre que corramos la carrera cinco valientes: Juanjo y Mikel (mi hermano) que residen en Barakaldo; Txabi y Aitziber (que vienen de Madrid y todos los años se disfrazan), y yo mismo que vengo desde La Algaba:

Los previos de la carrera son emocionantes, ya que también participan nuestras criaturas en un recorrido mucho más corto pero igual de emocionante, ahí los tienes con sus medallas:

Mi hija ha corrido todos los años desde que se creo la prueba, yo y mi hermano fallamos el primer año. Esta era la septima edición.
Muy buen ambiente como todos los años, saludando a amigos y conocidos del pueblo. Me encanta el clima que se crea en torno a esta San Silvestre. Como siempre, enhorabuena a la Sociedad Ciclista Barakaldesa por la organización de la misma.
Sobre el recorrido poco que decir, salvo que este año me ha costado bastante la cuesta de las torres, aunque mi orgullo me ha permitido no dejar de subirla corriendo. Muchas personas lo hacían andando. Para mí, la victoria de este año reside en haber aguantado ese tramo difícil sin dejar de correr.
Cuando entré en meta lo hice con mi hijo de la mano y me pilló por banda el speaker Alberto, con quien tengo una maja relación en las redes, no me lo esperaba, con la guardia baja cuando me puso el micro y me saludó, no sé ni lo que dije:

Esta foto me la hizo mi amigo Sergio a pocos metros de la meta.
Este año no hablaré de los kilos que me sobran porque a la vista está que hay bastantes, pero lo que también hay a raudales es felicidad por correr en mi pueblo junto a gente que me han acompañado desde siempre como Mikel y Juanjo:

El último día de este año 2020, a por la séptima.
Feliz año nuevo.
Por cierto, hoy primer día del año, al igual que el pasado año, he subido al monte (Argalario). Merece la pena terminar y empezar los años así, haciendo un poco de deporte. Ahora queda que entre medio metamos un poco más de ritmo y constancia deportiva.

Primer lustro de San Silvestres y propósito de año nuevo.

Pasó 2018 y no publiqué un solo post en el blog, eso dice mucho de la cantidad de deporte que he realizado en este pasado año.
Volví a Barakaldo para final de año, terminé haciendo deporte, en la Gabon Kopa de balonmano. Este año tocó perder.
Corrí la San Silvestre el 31 por quinta vez consecutiva y subí al monte el primero de año.

Peor tiempo y puesto que el año pasado, esto hay que corregirlo este 2019:

Este año corrí por mis amigos Juanma y Miguel #SeguimosJuanma #SeguimosMiguel.

Nos dimos cita los incondicionales:

Siempre con mi hermano como compañero y ejemplo:

El día 1 de enero, al monte, subimos hasta el Apuko/Ganeroitz. Cuatro horas de agradable caminata:

Mi amigo Mikel me envió esta foto que un fotógrafo oficial hizo durante la carrera, es en uno de los puntos más complicados, una larga cuesta que bordea las torres barakaldesas. Me escribió en el wasap "Gorka, nunca pierdes la sonrisa" Le respondí: "Nunca hay que perderla, lo que me resulta más difícil es perder los kilos ;)"

Tuve tiempo hasta para patinar:

Uno de mis propósitos de año es pasarme más por aquí, por el blog deportivo. He pensado que puede ser una buena idea compartir con quienes leéis esto, mi progreso en la pérdida (o aumento) de peso.

Me he pesado hoy, antes del roscón de reyes. Estoy en cota máxima: 92 kilos. A partir de aquí sería batir record. En febrero me vuelvo a pasar por aquí y te cuento mis nuevos derroteros deportivos, que los hay, compartiendo lo que me diga la báscula ¿Objetivo a final de año? No me atrevo a poner, lo he hecho tantas veces sin éxito... Acompáñame.